Atlas | Voces del Territorio Florencia

Los participantes de los pueblos indígenas que asistieron al taller del municipio de Florencia, identificaron  algunos conflictos y problemáticas socioambientales, como: la tala de árboles y la caza de animales; señalaron avances en la construcción de 14 hidroeléctricas en los ríos Guayas, San Pedro, Caguán y Caquetá; la presencia de 44 bloques petroleros y 50 títulos mineros en el departamento. Adicionalmente, señalaron la presencia de minería ilegal de oro en el bajo río Caquetá y en la quebrada de la Tagua. Otros temas que hicieron énfasis fueron el problema generado por contaminación de Mercurio en el río Caguán y la minería de arrastre cerca a los resguardos indígenas.

Además, se identificaron CSA en el resguardo Altamira del pueblo Nasa asociados a la declaración del Parque Natural Regional de Miraflores y Picachos, en el área de influencia del resguardo, por la ausencia de un proceso de consulta previa en el 2018.  Igualmente, los asistentes señalaron la ausencia de consulta previa para el desarrollo de obras de infraestructura y sobre el otorgamiento de licencias y permisos de aprovechamiento forestal. La necesidad del proceso de consulta previa se justificó, porque los proyectos, licencias y permisos se ubican en corredores biológicos ubicados en los territorios ancestrales, es decir, a pesar de no solaparse con el área del resguardo, estos corredores hacen parte de su territorialidad y vida cotidiana.  

De esta manera, se indicó que buena parte de los CSA surgen por la ausencia del proceso de consulta previa, por consiguiente el desconocimiento de los proyectos por parte de los pobladores locales. Por ejemplo, se señaló que la ampliación del Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete, se han dado situaciones de tensión y conflicto, en las que de acuerdo a lo que indicaron algunos de los participantes, hay un gobernador indígena y dos comuneros en la cárcel.

En cuanto a otras situaciones que se vienen dando, y que los asistentes al taller señalaron, se encontró el hecho que el IGAC y el antiguo INCODER (ahora Agencia Nacional de Tierras) no tienen correctamente definidas las coordenadas de los resguardos, especialmente en Llanos del Yarí Yaguara II. De esta manera, durante los procesos de verificación en campo, los perímetros del resguardo, las coordenadas no coinciden, hecho de vital importancia porque es un resguardo que limita con el Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete.

Los delegados al taller de instituciones estatales de Florencia de manera general identificaron  problemáticas y conflictos por deforestación y expansión de la frontera agrícola en todo el departamento del Caquetá. Por otra parte, identificaron la modificación del paisaje en la parte alta de la zona de la cordillera para implementación de producción agrícola y pecuaria.  

En los municipios donde los participantes identificaron estas problemáticas estuvieron Solano, en donde ha habido cambios en el uso del suelo, y ha faltado instrumentos de planificación;  Belén de los Andaquíes, en donde señalaron que se está dando eliminación de cananguchales para  ampliación de pastizales. Para el caso de Florencia se indicó que el casco urbano tiene un mal manejo de residuos, generando impactos sociales y ambientales. Adicionalmente, en lo se refiere a contaminación, se identificó que el alto grado de agroquímicos en sistemas ganaderos y agrícolas afectan la biodiversidad y en general los recursos naturales de lugares como la Vereda Balcones. Además, se identificó la ampliación de áreas urbanas en zonas de protección del río Hacha. 

En lo que respecta al acaparamiento y praderización al interior del Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete, se señalaron las siguientes áreas de especial interés: Yuria, Tunia, Ajuju y Camuya. Otros sitios que los asistentes indicaron que se concurren procesos de deforestación es en el municipio de Montañita, en donde se está dando ampliación de frontera agrícola y presencia de cultivos de uso ilícito. Cómo tema emergente, los participantes señalaron que se está dando turismo no regulado.

Las asociaciones campesinas y otras organizaciones de la sociedad civil identificaron dentro de los CSA la deforestación y la explotación ilegal de madera en San José del Fragua, en las veredas de Bajo Caguán, Orotuya, Solano y Sabaleta. Igualmente, los participantes identificaron prácticas de praderización y venta de madera en Bajo Solano y Bajo Caguán.  Para el municipio de Belén de los Andaquíes indicaron la problemática de la tala y extracción ilegal de madera.

En cuanto a la minería, los participantes señalaron que hay extracción de material sobre los ríos, esto ha generado contaminación por las técnicas de dragado para extraer el mineral, principalmente en el municipio de Solano. Por otra parte, se señalaron concesiones mineras, en el Parque Municipal Natural Andaquí y los termales de la Quisayr. En cuanto a minería ilegal, se identificó al municipio de San José del Fragua como epicentro de esta actividad. Por otra parte, los participantes identificaron conflictos de interés étnico por la posesión de la tierra en el resguardo Llanos del Yarí Yaguará II.

Con respecto a los CSA asociados a los cultivos de uso ilícito, se señaló la inspección de río Negro – en la zona rural del municipio de Puerto Rico. Adicionalmente, se hizo mención de la presencia de estos cultivos en los municipios de San Vicente del Caguán, Belén de los Andaquíes y el Doncello, derivado de los incumplimientos del Estado en el Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos PNIS. De otro lado, en los municipios de Doncello, Puerto Rico y San Vicente del Caguán se señaló la relación de la ganadería extensiva como motor de deforestación y su confluencia con cultivos de uso ilícito. Se destacó que en el Parque Natural Nacional Serranía de Chiribiquete hay proceso de ganadería extensiva y ampliación de la frontera pecuaria dentro de la figura de protección ambiental.

En lo que se refiere a temas de contaminación, los asistentes identificaron que se están generando conflictos socioambientales por el uso indiscriminado de “venenos” de uso agrícola y fertilizantes de síntesis química, en diferentes procesos agrícolas y ganaderos, particularmente en la producción de la hoja de coca para uso ilícito en Caquetá (Dist,  Cons. de agua Caquetá).