Otras Actividades
- Minería Informal San José del Fragua
- Ocupación Resguardo Indígena Nükak
- Minería Ilegal Puerto Guzmán
- Conflicto Resguardo Yaguara II
- Contaminación Comunidades Bora y Miraña
Minería informal de oro en San José del Fragua, Caquetá
Descripción
El municipio de San José de Fragua cuenta con un área aproximada de 1.345,3 km2, de los cuales cerca del 30%, localizados en el paisaje de cordillera por encima de los 900 msnm, pertenece a la Reserva Forestal de la Amazonia creada por la Ley 2ª de 1959; sobrepuesto a esta área y con una cobertura aproximada al 50% del municipio se encuentra el Parque Natural Nacional Alto Fragua Indi Wasi (Corpoamazonía, 2022). Adicionalmente dentro del territorio del municipio se encuentra parte de tres globos de terreno reservados por la Agencia Nacional de Hidrocarburos – ANH para el desarrollo de actividades de exploración y explotación de los mismos, uno de estos globos de terreno coincide dentro del área del Parque Nacional Indi Wasi y de la Reserva Forestal, los otros dos se localizan sobre áreas que ya fueron sustraídas de la reserva forestal para propiciar el asentamiento de las poblaciones localizadas en el Piedemonte y la Llanura Amazónica, y el establecimiento del Distrito de Conservación de Suelos y Aguas del Caquetá (Corpoamazonía, 2022). La región se caracteriza por su riqueza hídrica, pero también por altas tasas de deforestación relacionadas con actividades como la siembra de cultivos de uso ilícito y la minería.
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La oferta hídrica del Municipio está representada por una importante red hidrográfica que hacen parte de la cuenca de los ríos Caquetá y Orteguaza. Los principales afluentes del río Caquetá son: ríos Fragua Grande, Zabaleta, Fraguita y Yurayaco, y los del río Orteguaza: Fragua Chorroso y San Pedro. Estos ríos y sus afluentes nacen en la cordillera Oriental, por tanto, son ríos de origen andino – amazónicos. Por transcurrir a través de paisajes de montaña, arrastran consigo gran cantidad de sedimentos que son depositados en las partes bajas cuando descienden a los valles aluviales. Estos ríos descienden de la cordillera con gran velocidad de flujo debido a la fuerte inclinación de las pendientes, por lo que presentan una alta torrencialidad en sus partes altas formando patrones de drenaje erosionales. En el lomerío amazónico nacen algunas quebradas afluentes de estos ríos, y que se alimentan del agua que fluye de manera subterránea desde la cordillera. (Alcaldía San José de Fragua)
En un estudio de caso sobre San José de Fragua y la minería ilegal de la Universidad del Rosario (Romero, Ríos & Güiza 2020) se expone que, la industria minera en Colombia se ha desarrollado principalmente de manera informal sin una clara regulación oficial, especialmente a finales del siglo XIX se consideraba como un elemento relevante en la economía del país. Es en el siglo XX, que se crean las primeras políticas municipales para promover la minería artesanal a pequeña escala. En 2001, la Ley 685 expidió el Código de Minas, con los lineamientos para regular la minería por parte del Estado. Dicha ley resalta que “todos los minerales de cualquier clase y ubicación, yacentes en el suelo o el subsuelo, en cualquier estado físico natural, son de la exclusiva propiedad del Estado” (Ley 685 de 2001), por lo que para llevar a cabo cualquier tipo de exploración o explotación se debe contar con un título otorgado por la Agencia Nacional de Minería”” (Romero, Ríos & Güiza 2020). De esta manera el Estado central, es el encargado de la administración, regulación y fiscalización de esta actividad la minería. “”Igualmente, a partir de ese momento se dan una serie de esfuerzos para crear herramientas de formalización y sistematización de los mineros artesanales o tradicionales existentes, con el objetivo de diferenciarlos de los pequeños y medianos explotadores informales y de los mineros ilegales””. Romero, Ríos & Güiza 2020 señalan la importancia de la expedición de la ley 1892 de 2018, por medio de la cual el Congreso de Colombia dispuso eliminar el uso del mercurio en la minería a 2018 y en la industria a 2023. Así mismo, a través de la Ley 1892 de 2018, el Congreso “aprobó el Convenio de Minamata sobre el Mercurio y, por medio de la Sentencia C-275/19, la Corte Constitucional declaró exequible su contenido, señalando que las cifras advierten que se trata de un desafío inconcluso para el Estado colombiano, del cual todavía dependen miles de familias, inmersas en complejas dinámicas de violencia, contaminación, exclusión y pobreza.”(Romero, Ríos & Güiza 2020)
El conflicto se da en torno a la extracción informal de oro tanto en veta como en aluvión, en al menos once lugares de algunas veredas de San José del Fragua, municipio cercano al Parque Nacional Natural Alto Fragua Indi Wasi. Para la extracción se utiliza maquinaria o mini dragas, así como mercurio que genera contaminación de las fuentes hídricas. La minería está ligada a cultivos de uso ilícito, pues estas economías se alternaron históricamente en el municipio. (Romero, Ríos & Güiza 2020) Quienes antes se dedicaban a cultivos de coca después de la firma de los Acuerdos de Paz y de la implementación del Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos – PNIS han encontrado en la minería una opción de subsistencia.
La posición de la comunidad sobre la minería no es unánime (Semana Rural, 2019). Quienes desarrollan esta actividad la defienden por ser una fuente importante de ingresos para su subsistencia y argumentan que esta actividad no genera más contaminación que la exploración y explotación petrolera realizada por Pacific Rubiales, de manera legal, en el mismo municipio. En contraste otro sector de la comunidad señala la contaminación hídrica y ambiental por minería. Ambas posturas se han puesto en la agenda pública mediante divulgación en medios de comunicación.
La Fuerza Pública, junto a la Fiscalía General y otras instituciones, han implementado operaciones en contra de esta actividad, incluyendo la destrucción de maquinaria, captura de personas y el inicio de investigaciones penales por delitos ambientales (Romero, Ríos & Güiza 2020; Fiscalía, 2022). En este sentido se realizaron operativos militares y procesos judiciales para detener las actividades de explotación de oro y el uso de mercurio, es el caso de la vereda la Cristalina. Respecto a la contaminación ambiental se ha denunciado contaminación por mercurio en ríos como el Zabaleta, fuente hídrica local utilizado para la pesca y para actividades recreativas (Semana Rural, 2019). También se señala pérdida de fauna acuática por la contaminación y la formación de lodos. Debido a su cercanía con el PNN Alto Fragua Indi Wasi se considera una actividad que pone en riesgo la conectividad de ecosistemas.
Como concluye (Romero, Ríos & Güiza 2020) en su estudio sobre los desafíos del Estado Colombiano al aprovechamiento ilícito de oro y los cultivos de uso ilícito en San José de Fragua (2020) existen pocos estudios y poca documentación oficial frente a esta actividad de economía ilícita. Frente a los impactos, evidencia las afectaciones por deforestación y el vertimiento de mercurio como los principales impactos ambientales. Frente los impactos sociales, la expresión de conflictos por la explotación minera y los cultivos de uso ilícito, la llegada de grupos armados y el aumento de la violencia, especialmente una vez las FARC firmaron el acuerdo de paz y el consecuente ingreso de otros grupos armados que luchan por el control de las economías ilícitas.
Si bien con la firma del Acuerdo de Paz cambiaron las dinámicas de control que los actores armados ejercían sobre estas dos economías y se establecieron planes y proyectos para lograr una transformación integral del territorio y la sustitución total de los cultivos de uso ilícito, los compromisos del gobierno no fueron aceptados por todos los productores, y quienes sí se vincularon a las iniciativas no han recibido los subsidios y apoyos a tiempo. Con demoras de más de un año en la implementación de programas como el PNIS, muchos campesinos cultivadores han optado por volver a las siembras ilícitas, mientras que otros se han trasladado a la actividad de extracción de oro.
Ubicación
Departamento: Caquetá
Municipio: San José del Fragua, El Cristal
Otros Departamentos, otros municipios y veredas: Vereda El Cristal; río el Zabaleta; Vereda la Primavera; ríos Fragua Grande y Yurayaco; rio Fragua Chorroso.
Otros datos de ubicación: Parque Nacional Natural Alto Fragua Indi Wasi.
Causas
Presencia de minería aurífera informal de veta y aluvión, sin títulos mineros, con uso de mini-dragas y maquinaria en algunas veredas San José del Fragua, Caquetá. Esta actividad genera contaminación hídrica por uso de mercurio, pérdida de biodiversidad, conflictos comunitarios y con la institucionalidad.
En la zona se ha identificado una falta de oportunidades económicas, en donde varias investigaciones ha encontrado que es más fácil sacar un bulto de coca que de plátano, y lo que ha reemplazado en parte a los cultivos de coca para uso ilícito, es la minería informal (Guiza, et al. 2020). A todo esto toca sumarle el crecimiento de la población que se ha dado. La minería y los cultivos de uso ilícito son dos actividades económicas que se han venido alternanndo históricamente en el municipio.
Actores
Comunidades Indígenas | Organizaciones Sociales | Instituciones Estatales | Autoridad Ambiental | Actores Armados |
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Resguardos Indígenas El Portal, Las Brisas, San Antonio del Fragua, San Miguel y Yurayaco. | Mineros | Autoridades mineras nacionales y locales; Ejercito Nacional; Fuerza Aérea; Policía; Fiscalía;Tropas de la VI División;Comando áereo de combate No 6. CTI; SIJIN | CORPOAMAZONIA | Otros grupos armados ilegales |
Impactos
Impactos Ambientales | Impactos Sociales |
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Impactos Ambientales Primarios Contaminación/afectación a fuentes hídricas Impactos Ambientales Secundarios Deforestación Otros Impactos Ambientales Afectación o pérdida de biodiversidad acuática (flora, fauna silvestre, recursos hidrobiológicos) | Impactos Sociales, Culturales y Económicos Primarios Militarización y aumento de la presencia policial Impactos Sociales, Culturales y Económicos Secundarios Pérdida de medios de subsistencia Otros Impactos Sociales, Culturales, Económicos División y enfrentamiento entre miembros de la misma comunidad |
Momentos Clave
- Arribo de mineros de Cauca y Putumayo a San José del Fragua.
- Cobro de extorsiones por parte de las extintas FARC a los mineros informales.
Aumento de minería tras la desmovilización de las FARC por la disminución de oferta en trabajos relacionados con cultivos de uso ilícito.
- Aumento de deforestación en el municipio.
- Municipio priorizado para los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial – PDET.
Expedición de la ley 1892 de 2018 “POR MEDIO DE LA CUAL SE APRUEBA EL CONVENIO DE MINAMATA SOBRE EL MERCURIO”, HECHO EN KUMAMOTO (JAPÓN) EL 10 DE OCTUBRE DE 2013.
- Inicio de operaciones conjuntas entre Fiscalía, Ejército y Fuerza Aérea contra la minería informal en la vereda El Cristal, con resultados como la captura de personas, incautación de maquinaria y el inicio de procesos penales.
- 10 de Agosto Operativo en la vereda Cristales donde se detiene a tres personas y se inicia procesos judiciales.
Operativo en la vereda el Cristal por Corpoamazonía detención de dos ciudadanos y destrucción de 5 motores. Emisión de concepto técnico remitido a la Policía Nacional.
- Por medio de la Ley 685 se expidió el Código de Minas.
- Continuación de operativos militares contra 8 minas que fueron desmanteladas, así como dragas incautadas.
Fuerza Aérea Colombiana en una operación conjunta con el Ejército, coordinada con la Policía e interagencial con la Fiscalía, dio un importante golpe a la minería ilegal en zona rural de la vereda “La Primavera”, municipio de San José del Fragua en el departamento de Caquetá. Fue así como se logró ubicar y destruir material empleado para la extracción ilícita de yacimientos mineros a cielo abierto; a su vez, durante la operación se llevó a cabo la captura en flagrancia de tres presuntos integrantes del GAO’r E62 “Miller Perdomo”, quienes quedaron a disposición de la Fiscalía de Florencia, donde se les imputará el delito de extracción ilícita de yacimiento minero y daño en los recursos naturales.
Diciembre Operativo conjunto contra la minería ilegal en San José del Fragua (Caquetá).
Descargables
¿Cómo citar?
SIAT-AC Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas SINCHI (2022). Atlas de conflictos socioambientales de la Amazonia colombiana. Minería informal de oro en San José del Fragua [Página web]. Disponible en: https://siatac.co/mineria/#mineria-informal-de-oro-san-jose-del-fragua
Conflictos por ocupación del territorio en el resguardo indígena Nükak
Descripción
Los Nükak son un pueblo indígena nómada que tradicionalmente ha habitado la zona de interfluvios de los ríos Guaviare e Inírida, en lo que corresponde al norte y nororiente del departamento del Guaviare. Se tiene conocimiento de su presencia en la región desde acercamientos iniciales de los indígenas con población colona en 1963 y con grupos misioneros que llegaron allí en la década de 1970 (Cabrera, 2021). Sin embargo, la fecha “oficial” del encuentro de los Nükak con la sociedad mayoritaria y con el estado colombiano es 1988, cuando un grupo de indígenas, en su mayoría mujeres y sus hijos, llegó al municipio de Calamar, Guaviare. Las versiones sobre este contacto varían e indican que se debió a que los indígenas buscaban atención médica por el contagio de enfermedades respiratorias, a que se vieron acorralados por el avance de la colonización cocalera y enfrentamientos entre actores armados ilegales, o a que huían de las retaliaciones de algunos colonos por el robo de un niño mestizo (Peña, 2021; Cabrera, 2020).
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Desde entonces, el contacto con la sociedad mayoritaria se difundió entre los distintos núcleos de la población Nükak. Este acercamiento ha tenido diversas consecuencias en procesos de cambio cultural (Mincultura, 2012; Mahecha y Franky, 2011). Entre ellos está la transmisión de enfermedades, el debilitamiento de redes de parentesco y de reproducción cultural, el asentamiento en entornos urbanos en condiciones de precariedad, o la reducción de la movilidad y de usos e interacciones con la naturaleza. En 1993 fue establecido el Resguardo Nükak al nororiente del Guaviare y cuatro años después se le hizo una ampliación, con el fin de contrarrestar estas problemáticas que ponían en riesgo la identidad cultural y la característica nomádica de los Nükak (INCORA, 1993); además, el caso había ganado atención nacional e internacional por tratarse de un grupo nómada con mínimo contacto previo (El Tiempo, 1993). 954.480 hectáreas constituyen el resguardo, pero en las últimas dos décadas los Nükak solo lo han habitado parcialmente o en sus fronteras, o no lo han habitado en general, puesto que han sido desplazados hacia San José del Guaviare y sus inmediaciones (Corte Constitucional, 2012; El Tiempo, 2022; Unidad de Víctimas, 2024).
El desplazamiento de los Nükak obedece a varias presiones que se fueron sumando sobre ellos y su territorio. Por un lado, desde la década de 1980 la colonización de las planicies del Guaviare por parte de población mestiza proveniente de los llanos y la región andina llegó a un punto en el que interrumpió sus dinámicas espaciales nómadas, en especial en el sector occidental del resguardo. En la década de 1990, el avance de cultivos de uso ilícito y del conflicto armado en el mismo sector limitó aún más la movilidad de los indígenas (Mahecha, et. al., 2011). En el sector oriental del resguardo, el asentamiento de la misión religiosa The New Tribes conocido como Laguna Pavón II se convirtió en un polo de dependencia para los tránsitos, consumos y la salud de los indígenas. Después de la salida de la misión en 1996, esta dependencia de los núcleos Nükak del sector condujo a que buscaran en asentamientos colonos las ayudas que antes recibían de su parte, a lo largo de los ríos Guaviare o Inírida o de las redes de trochas que se estaban expandiendo (Mahecha y Franky, 2015).
Las dinámicas espaciales de los Nükak consisten en la movilidad de núcleos o grupos locales de varias familias en circuitos que conocen y que han adaptado para atender sus necesidades alimentarias. A lo largo de los circuitos siembran jardines o chagras de distintas plantas como frutales y tubérculos e intervienen procesos naturales para atraer la presencia de fauna para la caza (Cárdenas, D y Politis, G, 2000). Las necesidades y posibilidades de recolección, caza y pesca marcan los ritmos de los movimientos de los Nukak en este circuito. Se han registrado usos de alimentación y de producción material para más de 120 especies vegetales (Cabrera, 2022). Este amplio conocimiento del manejo del entorno ha sostenido una dieta y cultura material diversas en los Nükak, pero depende del acceso a grandes áreas de selva y corredores biológicos para su sostenibilidad. Se ha estimado que los grupos locales Nükaks al interior del resguardo solían establecer hasta 80 campamentos residenciales al año, con una permanencia promedio de 3 a 8 días y a distancias de 4 a 10 kilómetros uno del otro, desde los cuales grupos domésticos, menos numerosos y conformados por parientes directos, hacían exploraciones para encontrar recursos (Politis, 1996). Completar un circuito podía tomar hasta tres años, y cada grupo local, de 13 identificados en el resguardo según distintas fuentes, tenía uno determinado.
La terminación muno significa gente de y designa a los grupos locales según su ubicación geográfica en el resguardo. Los más grandes han sido Wayari muno, que es “gente del Guaviare”; Mipa muno, “gente del Inírida” y Meu muno, “gente de las cabeceras de los caños o de la coronilla”, que corresponden a los sectores norte, sur y a la divisoria de aguas de las cuencas del Guaviare e Inírida, en la zona central del resguardo, respectivamente (Mahecha et. al, 2011). Mauro muno es el nombre que ha recibido el Consejo de Autoridades Tradicionales del pueblo Nükak que engloba a los 13 grupos locales e interactúa con la institucionalidad estatal (Akubadaura, 2021).
La expansión de la colonización campesina dirigida y espontánea, de cultivos de uso ilícito, de monocultivos legales, de redes de trochas, de ganadería extensiva, de deforestación y del conflicto armado, son presiones simultáneas sobre los indígenas y el medioambiente. Las afectaciones a estas dinámicas espaciales nómadas han llevado a interrupciones y desequilibrios que resultan en procesos de sedentarización, dependencia y desplazamiento forzado, además del aumento de tensiones entre actores civiles como campesinos colonos e indígenas (Barbero, 2015). La explotación de hidrocarburos se planteó a inicios de la década de 1990 pero nunca se materializó (CNMH, 2019).
Los episodios de desplazamiento hacia San José del Guaviare iniciaron en 2002 con la intensificación de acciones violentas, producto de la entrada de grupos paramilitares que disputaban el control territorial sostenido por las extintas FARC durante décadas en la región (Cabrera, 2021). El frente 44 de las FARC regulaba las actividades ilegales desde la década de 1990, pero el avance paramilitar en el cambio de siglo llevó a que se refugiaran en las zona oriental del resguardo, lo cual motivó el desplazamiento paulatino de las comunidades locales de esa parte hacia la occidental y eventualmente fuera del resguardo. Las numerosas minas antipersona plantadas a lo largo de corredores estratégicos al interior del resguardo son una de las consecuencias de estas disputas territoriales, y actualmente son uno de los principales obstáculos para la realización de programas relacionados al retorno de los indígenas (Mongabay, 2016). La creciente presencia de actores armados que se identifican como disidencias de las FARC aleja la posibilidad de retorno y obstaculiza el control de autoridades ambientales frente al avance del cultivo de palma de aceite y de carreteras (Mongabay, 2024).
De 2002 a 2008 investigadores han registrado siete movimientos de desplazamiento de distintos grupos locales desde los sectores occidental y oriental del resguardo. Según los registros, 235 personas fueron desplazadas, lo que correspondía al 35% de la población total Nükak del momento (Mahecha et al., 2011). Los procesos de registro de víctimas realizados por la Unidad de Víctimas, por otra parte, suman otros episodios en los cuatro años siguientes que hablan de más de 600 víctimas adicionales de desplazamiento (Unidad de Víctimas, 2024). En la mayoría de los casos, los procesos de retorno han sido insatisfactorios porque en algunos sectores del resguardo no hay garantías de seguridad por presencia de actores armados ilegales y de campos minados (Mongabay, 2016), o porque afectaciones medioambientales han llevado a la interrupción de las dinámicas territoriales de los Nükak, lo cual ha hecho insostenibles formas tradicionales de habitabilidad en el resguardo (Barbero, 2015). En vista de esta situación, la Corte Constitucional ha declarado desde 2009 que los Nükak son una de las poblaciones étnicas en riesgo de extinción por el desplazamiento y el conflicto armado. A pesar de que en distintas instancias ha ordenado acciones para mejorar las condiciones de los indígenas y el resguardo (sentencia T-025 de 2004, auto 004 de 2009, auto 173 de 2012, auto 827 de 2023), el auto de seguimiento más reciente reconoce que los avances institucionales han sido limitados para atender la situación (Corte Constitucional, 2023).
Las cifras de la población Nükak han sido variables. Se calcula que el 40% de la población murió en los cinco años posteriores al encuentro de 1988 (Cabrera, 2021). En la década de 1960 se estimaba una densidad poblacional mayor a lo que se constató en décadas siguientes, pues en 1988 se hablaba de 700 a 1000 indígenas. A mediados de los noventa y durante inicios de la década del 2000 las cifras bajaron a 400 o 500 personas según algunas fuentes (Politis, 2006), aunque el censo de 2005 hace referencia a 1080 personas que se identificaban como Nükak (Mincultura, 2010). Las cifras actuales fluctúan entre estas aproximaciones (Cabrera, 2021; URT, 2023). Según registros de hace una década, en ese momento menos del 2% de la población total superaba los 50 años de edad y el 80% era menor de 30 (Mincultura, 2012), lo cual pone en riesgo la capacidad de reproducción cultural de la sociedad Nükak.
Sumado a lo anterior, el desplazamiento y el asentamiento en cabeceras urbanas ha generado procesos de bilingüismo en poblaciones jóvenes Wayari muno y Meu muno que no han tenido la oportunidad de habitar el resguardo bajo los modos tradicionales de vida. El aprendizaje de español ha sido incentivado por entidades estatales pues facilita la comunicación con los Nükak, que durante décadas ha sido de los principales obstáculos en la relación entre indígenas y estado, pero también ha generado tensiones al interior de algunos grupos locales porque hay disputas generacionales por la legitimidad y representación de grupos y personas en estas instancias (Cabrera, 2020). Además, hay problemáticas por la incomprensión de los modos de organización social y de gobernanza al interior de la sociedad Nükak desde la institucionalidad, lo cual se traduce en que los mecanismos de participación y toma de decisiones propuestos no se relacionan con el contexto y fallan en sus objetivos (FCDS, 2022; Mahecha y Franky, 2015). Estas diferencias en la comprensión de los modos de vida social que evidencia la relación entre estado e indígenas Nükak han resaltado las dificultades de atender a un grupo en contacto inicial y de implementar el enfoque diferencial de acción sin daño.
El desplazamiento Nükak hacia San José del Guaviare, El Retorno, Mapiripán y las inmediaciones de otros municipios cercanos ha acarreado una asimilación problemática a sus nuevos entornos. En los lugares de recepción los Nükak han conformado pequeñas colonias expuestas a las condiciones más precarias de sus nuevas locaciones. Problemas de orden psicosocial como abuso sexual, prostitución, consumo de sustancias psicoactivas, indigencia y mendicidad se han vuelto recurrentes en una parte significativa de la población joven, además de afecciones a la salud generadas por cambios en la dieta y patrones de movilidad (Cambio, 2023; El Espectador, 2023, El Espectador, 2023a). En la actualidad, las investigaciones consideran que todos los grupos locales de los distintos sectores del resguardo han tenido contactos con los kawene (personas blancas/mestizas) y con procesos de desplazamiento dentro del resguardo o hacia las afueras de éste, que es el caso de la mayoría; y señalan que hay posiciones divergentes en cuanto a los deseos de retornar a los resguardos o de quedarse en los municipios (Mincultura, 2012; Mahecha y Franky, 2015). A pesar de que la figura de los Nükak ha sido un aliciente para la promoción de la diversidad cultural del Guaviare y del multiculturalismo colombiano, en San José las relaciones interétnicas de comunidades desplazadas Jiw, Tukano y Nükak son complejas porque se han conformado jerarquías que relegan a los últimos de espacios de participación y concertación por su limitado conocimiento del funcionamiento estatal (Del Cairo, 2011).
El desplazamiento ha posibilitado la ocupación del resguardo por parte de distintos actores con sus respectivas economías. Los cultivos de planta de coca de uso ilícito se han propagado porque actores armados ilegales y carteles de narcotráfico direccionan población campesina o colona. Se ha documentado que las disidencias de las FARC comandadas por Gentil Duarte han amenazado y prohibido el retorno de Nükaks desplazados a ciertas zonas del resguardo (Ambiente y Sociedad, 2020). Por otra parte, el avance de la frontera agraria ha instaurado monocultivos de palma africana, eucalipto y otras plantaciones como piña y plátano en las franjas occidental y norte del resguardo (Mongabay, 2020; USAID, 2021), las más afectadas por la penetración de procesos de colonización desde las carreteras San José – Calamar y San José – Charras y desde el río Guaviare y sus afluentes. El resguardo Nükak tiene cerca de 1000 hectáreas sembradas de cultivos ilícitos, la mayor área para un resguardo en la Amazonia (La Silla Vacía, 2023). Los cultivos, lícitos e ilícitos, no solo propician la deforestación, sino que requieren la expansión de la red de trochas que segmenta más el resguardo y las dinámicas espaciales de los Nükak. Tanto como las actividades agrícolas, la ganadería extensiva es causa de deforestación y praderización en la región (USAID, 2021), además de fomentar dinámicas de especulación con los precios de la tierra. Todas estas actividades presionan el avance de la deforestación y la creación de caminos a nuevas áreas. Hay registros de 20 vías con sus respectivas ramificaciones al interior del resguardo (Mongabay, 2020). Dos de ellas, de 62 y 38 kilómetros, son las que más preocupan porque a lado y lado se ve actividad económica y afectaciones ambientales (FCDS, 2020).
Las discrepancias entre población colona campesina e indígenas se complejizan porque en 1997, a la par que amplió el área del resguardo Nükak, el INCORA creó la Zona de Reserva Campesina del Guaviare, que entra en traslape con los límites occidentales del resguardo (La Silla Vacía, 2020; Comisión de la Verdad y Forensic Architecture, 2021). Por ello ambos actores civiles reclaman derechos territoriales sobre áreas disputadas, aunque la deforestación y el avance de cultivos y trochas, asociados a actores armados ilegales o a terceros inversionistas, excede los límites de la zona de reserva (Rutas del Conflicto, 2022). En 2021 la Comisión de la Verdad acompañó un proceso de acercamiento y generación de confianza entre campesinos e indígenas que resultó en un Acuerdo de Voluntades para lograr una convivencia pacífica en la región (Comisión de la Verdad, 2021). Sin embargo, aún representa un reto para la institucionalidad el tratamiento de estas dos poblaciones en un mismo territorio, lo cual revive tensiones entre actores. Por ejemplo, el PNIS suspendió proyectos con campesinos cultivadores de coca porque estaban en área del resguardo y allí no podía operar el programa sin autorización de los indígenas; mientras que para los Nükaks inscritos al programa (principalmente como recolectores) ha tardado la aplicación de los proyectos de sustitución por falta de un enfoque diferencial (Rubiano-Lizarazo et. al., 2022). Por otro lado, la demanda instaurada por la URT en 2023 para lograr la restauración de los derechos territoriales de los Nükak implicaría el desalojo de familias colonas campesinas que han establecido minifundios y economías de subsistencia dentro del resguardo. Las asociaciones campesinas argumentan que llevan allí generaciones, les han hecho mejoras a los predios y dependen de su trabajo para sobrevivir (El Espectador, 2023b).
Ubicación
Departamento: Guaviare
Municipios: San José de Guaviare
Otros Municipios: El Retorno
Otros datos Ubicación: Resguardo indígena Nükak.
Causas
Hay distintas causas de ocupación del resguardo Nükak, las cuales tienen distintos orígenes, por un lado, hay ocupación de comunidades campesinas, asociadas en gran parte a cultivos de uso ilícito y en menor escala la práctica de ganadería. Una parte de estas ocupaciones por parte de campesinos están relacionadas con los problemas de traslape del resguardo con algunas de las veredas de colonos que se encuentran en el borde de las zonas del resguardo y la zona de reserva campesina del Guaviare. Lo cual ha generado situaciones de tensión entre los Nükak y los campesinos que habitan la región.
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Más recientemente, pero con mayores impactos en el resguardo, se ha venido presentando ocupación de las tierras con la llegada de grandes deforestadores que buscan ocupar y acaparar tierras para luego destinarlas a la ganadería y a los cultivos de coca para uso ilícito, principalmente. Dentro de los supuestos que tienen algunas autoridades y varios medios de comunicación al respecto, es que consideran que lo que está causando este fenómeno, es que hay presencia de actores como el Cártel de Sinaloa de México, quienes a través de testaferros buscan lavar dinero. Sumado a lo anterior, la presencia de los integrantes del Clan del Golfo y de las disidencias de las FARC, coinciden en ese mismo territorio y pueden ser parte de los interesados en adelantar las quemas.
Además de esto, la FCDS tiene mapeadas 20 vías con sus respectivas ramificaciones al interior del resguardo (Pardo, 2020). Dos de ellas, de 62 y 38 kilómetros, son las que más preocupan porque han tumbado selva de lado a lado, y ya se ven pequeñas fincas a lo largo del trayecto, generando ocupación del resguardo para distintas actividades como praderización, acaparamiento, desarrollo de ganadería, cultivos de coca para uso ilícito entre otras. Todo lo anterior, va en detrimento de las condiciones ambientales, sociales, culturales y económicas del resguardo Nükak.
Estas dinámicas se han visto incentivadas por la falta de presencia de instituciones estatales en las regiones que quedaron sin control territorial luego de la firma del Acuerdo de Paz, lo que ha permitido la intromisión de grandes ocupantes y acaparadores de tierra.
Actores
Comunidades Comunidades | Organizaciones Sociales | Instituciones Estatales | Sector Privado | Autoridad Ambiental | Actores Armados | Otros |
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Pueblo indígena nükak. | Juntas de acción comunal y organizaciones campesinas. | Ministerio del Interior; Ministerio de Defensa; Minambiente; Gobernación; Alcaldías San José y El Retorno; Fuerza Pública; Unidad de Restitución de Tierras -URT; Unidad para las víctimas. | Fedegán y Fedepalma. | CDA | Paramilitares | Autoridades Consejo comunitario Mauro Muno. Disidencias de las FARC |
Impactos
Impactos Ambientales | Impactos Sociales |
---|---|
Impactos Ambientales Primarios Deforestación Impactos Ambientales Secundarios Cambio en el uso del suelo Otros Impactos Ambientales Afectación o pérdida de biodiversidad terrestres (flora, fauna silvestre, agrobiodiversidad) | Impactos Sociales, Culturales y Económicos Primarios Apropiación privada de áreas Impactos Sociales, Culturales y Económicos Secundarios Desplazamiento Otros Impactos Sociales, Culturales y Económicos Pérdida de medios de subsistencia |
Momentos Clave
El pueblo Indígena Nükak es reconocido oficialmente por el Estado Colombiano, debido a su aparición pública, como uno de los pueblos indígenas del país. Esto no desconoce que antes de esta fecha los Nükak tenían relaciones con la población colona y los misioneros de New Tribes Mission.
Se crea la reserva Natural Nükak con una extensión de 866.535,05 hectáreas, la cual hace parte del Sistema de Parques Nacionales de Colombia como un área protegida. Resolución Ejecutiva No. 122 del 21 de septiembre, por el Acuerdo 0047 del entonces INDERENAl.
El resguardo indígena Nükak se creó bajo la Resolución No. 136 de 1993 del INCORA, e inicialmente era de 632.000 hectáreas.
Con la Resolución No. 00056 de 1997, también del INCORA, el territorio del resguardo fue ampliado hasta alcanzar 954.480 hectáreas.
En el año 2002 se dan enfrentamientos entre paramilitares Grupo de Autodefensas AUC y las extintas FARC que generan el desplazamiento de algunos indígenas Nükak del resguardo indígena.
Enfrentamientos entre paramilitares, Ejército Nacional y las extintas FARC en Charrasqueras, generando éxodo.
Mediante la sentencia T-025 de 2004 la corte constitucional declara el estado de cosas inconstitucional y establece las medidas de protección de derechos fundamentales de las poblaciones víctimas de desplazamiento forzado en el marco del conflicto interno armado.
Auto Nº 004 de 2009. Referencia: Protección de los derechos fundamentales de las personas y los pueblos indígenas desplazados por el conflicto armado o en riesgo de desplazamiento forzado, en el marco de la superación del estado de cosas inconstitucional declarado en la sentencia T-025 de 2004, después de la sesión pública de información técnica realizada el 21 de septiembre de 2007 ante la Sala Segunda de Revisión.
Auto N° 173 de 2012. Referencia: Adopción de medidas cautelares urgentes para la protección de los derechos fundamentales de los pueblos indígenas Jiw o Guayabero y Nükak de los departamentos de Meta y Guaviare, en el marco del estado de cosas inconstitucional declarado en la sentencia T-025 de 2004 y de las órdenes emitidas en el auto 004 de 2009.
Inició un proceso de acaparamiento de tierras, como resultado del vacío institucional estatal, creado luego de la firma del Acuerdo de Paz.
El Juzgado 1 Civil del Circuito Especializado en Restitución de Tierras, de Villavicencio (Meta), decretó en el 2018 una medida cautelar, por “causa grave y urgente”, a favor de los indígenas Nükak. En esas 52 páginas no solo se detallan una serie de atropellos contra la comunidad, sino que se le ordena a la Fiscalía General iniciar acciones penales, relativas a delitos ambientales asociados con “la deforestación indiscriminada, la contaminación con residuos sólidos, la pesca y cacería ilegal, y la invasión de áreas de especial importancia ecológica”.
La CDA señala que ha adelantado para el año 2017-2019, 11 procesos sancionatorios relacionados con la tala y quema, que están entre 30 y 385 hectáreas, al interior del resguardo Nükak. En donde también la CDA indica que por situaciones de orden público no se ha adelantado ningún monitoreo en campo.
La Fiscalía señala que entre 2018 y 2020 se han realizado 43 operativos sobre deforestación en la Amazonia colombiana que han dejado 20 personas judicializadas en 2018, 122 en 2019 y 58 en lo que va de 2020. y que varios de estos procesos se encuentran en proceso de indagación
En mayo de 2019, el presidente Iván Duque Márquez, lanzó la operación ‘Artemisa’, que se basa en una estrategia, que fue designada al Ejército Nacional, para recuperar y proteger los parques y zonas naturales de la deforestación y de la presencia de grupos armados ilegales.
En el 2021. En las veredas Agua Bonita Baja, Agua Bonita Media y Villa Linda en los municipios de Miraflores, El Retorno y Calamar del departamento de Guaviare, se llevó a cabo la décima fase de la Campaña Artemisa para controlar los núcleos activos de deforestación.
Desde la Unidad de Restitución de Tierras (URT) se establecen compromisos para impulsar con el cumplimiento de las medidas cautelares establecidas para la protección del pueblo Nükak. Retorno y Calamar del departamento de Guaviare, se llevó a cabo la décima fase de la Campaña Artemisa para controlar los núcleos activos de deforestación.
Se han estado enviando nuevos técnicos que han vuelto a visitar a los campesinos que estan al interior del resguardo y la reserva Nukak para revisar posibilidades de replantear proyectos productivos. No obsrante con este cambió los operadores prácticamente todo empezó de cero y los resultados que se han encontrado que muchos casos buena parte de los predios se traslapan con parques, reservas naturales y resguardos indígenas donde está prohibida la inversión estatal.
- Mediante Auto Interlocutorio AIR -23-154 del 1° de junio de 2023, el Juzgado Primero Civil del Circuito Especializado en Restitución de Tierras de Villavicencio, admitió la demanda a favor del pueblo Nükak, en contacto inicial, lo cual permite avanzar hacia el restablecimiento de los derechos territoriales de este pueblo ancestral, asentado en los municipios de San José de Guaviare y El Retorno en el departamento de Guaviare.
- Corte Constitucional convoca audiencia pública por desplazamiento forzado de los pueblos Jiw y Nükak de Guaviare.
- MinAgricultura y MinAmbiente se unen por la conservación del Amazonas y firman acuerdo en donde uno de los puntos del acuerdo es, “”…Cumplir medidas cautelares de la demanda de restitución del pueblo Nukak y resguardo Llanos del Yarí Yaguará II…””
- La Unidad para las Víctimas señala que hay una prioridad para avanzar en la ruta de reparación y transitar hacia las soluciones duraderas para garantizar los derechos de los pueblos indígenas Nukak, Jiw, Tukano y Sikuani.
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¿Cómo citar?
SIAT-AC Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas SINCHI (2022). Atlas de conflictos socioambientales de la Amazonia colombiana. Conflictos por ocupación del territorio en el Resguardo Indígena Nükak [Página web]. Disponible en: https://siatac.co/otras-actividades/#conflicto-por-ocupacion-del-territorio-nukak
Minería ilegal en Puerto Guzmán
Descripción
El municipio de Puerto Guzmán ubicado a orillas del río Caquetá, fue creado en 1992, cuenta con 4.569 km2, de los cuáles 3.543 km2 están declarados como área forestal protectora productora Mecaya-Sencella, y según lo indica Corpoamazonía aproximadamente el 45% del territorio se encuentra definido por el Estado para adelantar exploración y explotación de hidrocarburos. La densidad poblacional del municipio es baja y la mayoría de la población vive en zonas rurales. La problemática socioambiental que se presenta actualmente con la minería ilegal, de explotación de oro de aluvión principalmente, está asociada a las características sociales, económicas y demográficas del municipio, además de los diferentes procesos de colonización que han marcado su historia.
La historia de Puerto Guzmán ha estado definida por diferentes momentos u oleadas de poblamiento de personas llegadas de otras zonas del país, algunas como consecuencia de la de violencia armada, y otras por la falta de oportunidades productivas. En este sentido, la minería ilegal se convirtió en una actividad económica y productiva para muchas familias sin otras oportunidades de sustento económico. Durante mucho tiempo el municipio fue un territorio de guerra, entre el Ejército Nacional, la extinta guerrilla de las FARC y los grupos paramilitares, lo que también determinó su configuración socioambiental.
+ Info
Puerto Guzmán fue catalogado en 2021 por el IDEAM, como el municipio del departamento con más altas tasas de deforestación (Rutas del Conflicto, 2022), el Estado ha privilegiado el tratamiento punitivo, impulsando acciones militares y judiciales, para enfrentar la deforestación y la minería ilegal (Mi Putumayo, 2013). Frente a lo anterior las comunidades han expresado su inconformidad, especialmente frente a las respuestas institucionales estatales que buscan resolver la problemática desde acciones policiales y judiciales, y atacando al pequeño productor (HoyNoticiasAgenciadeMedios, 2018), adicionalmente la inconformidad de las comunidades radica precisamente en la falta de otras oportunidades económicas ya que la minería ha sido fuente de subsistencia para muchas familias. La respuesta de las instituciones estatales locales, como la Alcaldía y la Gobernación, es que van a buscar apoyo de las instituciones del Estado del orden nacional para generar proyectos productivos.
Por otro lado, la dirección territorial de Corpoamazonía en Putumayo, ha explicado la necesidad de emprender acciones contra la deforestación y la minería ilegal. Por lo cual, a nivel institucional estatal, se crea la “”Burbuja de Medio Ambiente”” estrategia que inició en el departamento de Caquetá, posteriormente en Putumayo y finalmente en el departamento del Amazonas. Esta respuesta estatal cuenta con el apoyo del Ejército Nacional, la Policía Nacional y otras instituciones estatales, para ubicar y judicializar a las personas responsables de la tala de bosques naturales públicos y privados, así como de la minería ilegal. Además de esto, se han llevado a cabo varios operativos, que han implicado la destrucción de maquinaria y la detención de personas vinculadas a la minería ilegal (Policía Nacional, 2014), con su posterior judicialización.
Los mineros y sus familias protestan ante las instituciones estatales denunciando el abandono y la falta de ayuda estatal para legalizar su actividad, según ellos el estado y los gobiernos si otorgan otros permisos para explotaciones petroleras en el municipio sin tener en cuenta las afectaciones ambientales (Hoy Noticias Agencia de Medios, 2018). En este sentido, es importante destacar que la explotación minera y petrolera viene afectando gravemente las fuentes hídricas. Muchas comunidades están en riesgo por las inundaciones y las afectaciones que causa la actividad minera y el cambio de cauce de los ríos y afluentes. En este sentido es importante comprender que hay familia y mineros que viven de esta actividad a falta de otras alternativas, también al parecer hay grupos armados al margen de la ley que hacen uso de esta actividad, por eso es importante intentar diferencias ambos actores para evitar estigmatizaciones hacia las familias mineras.
En el año 2023 continúan y casi que han aumentado los operativos contra la minería ilegal en Puerto Guzmán contra la minería ilegal con operativos en los meses de enero, abril y septiembre, la destrucción de dragas sobre el río Caquetá, la incautación de maquinarias y equipos artesanales, así como de insumos, en el municipio de Puerto Guzmán, en las veredas San Roque y la Sexta División del Ejército Nacional ha adelantado más de 30 operaciones militares contra la exploración y explotación de yacimientos mineros. “”Con este resultado se logra una reducción del impacto ambiental en aproximadamente 6 hectáreas. “Se evitó la contaminación de fuentes hídricas de la región, es de resaltar que el valor aproximado que se invierte para la recuperación del daño ambiental es cercano a los $696.000.000. De acuerdo a la información recopilada, con esta operación se afectan las economías ilícitas del GAO-r Estructura 48 Comandos de Frontera por un valor de $1.270.000.000.”, dice el Ejército.””( WRadio, 2023). De otro lado durante el año 2023 se ha dado un ejercicio de acercar a la institucionalidad al municipio de Puerto Guzmán. Para el actual gobierno en cabeza de Función Pública, es prioritario el acompañamiento y fortalecimiento institucional de Puerto Guzmán por su biodiversidad y riqueza natural; y las problemáticas de narcotráfico, y minería y economía ilegal que aquejan al municipio. Por ello se llevó a cabo una jornada con aproximadamente 40 instituciones como una apuesta para materializar el Plan Nacional de Desarrollo 2022 – 2026: Colombia potencia mundial de la vida, Función Pública lleva “”Juntémonos, el festival para tejer lo público”” a Puerto Guzmán (Putumayo), para acompañar al municipio en su fortalecimiento institucional, propiciar el ordenamiento territorial alrededor del agua y el cuidado del medioambiente.
Con las entidades participantes, la comunidad accedió a información, sobre trámites y servicios en temas como formalización minera, oferta educativa, apoyo a emprendimientos y proyectos productivos, formalización laboral, entre otros. Uno de los trámites más solicitados por la comunidad fue el registro en el sistema Génesis para los mineros artesanales y de subsistencia. Para acceder al trámite, los interesados deberían contar con: Documento de identidad en físico, Correo electrónico, Fotocopia del Registro Único Tributario RUT con fecha de expedición no mayor a 30 día, Fotocopia del SISBÉN. “”Para el Gobierno del Cambio y Función Pública es prioritario el acompañamiento y fortalecimiento institucional de Puerto Guzmán por su biodiversidad y riqueza natural; y las problemáticas de narcotráfico, y minería y economía ilegal que aquejan al municipio.”” (Ministerio de Educación, 2023)”
Ubicación
Departamento: Putumayo
Municipios: Puerto Guzmán
Otros Departamentos, otros municipios y veredas: Vereda la Selva; Santa Lucía; El Jauno; Vereda San Pedro Guadalupe; Centro poblado José María;Vereda La Mana; Vereda San Roque; Vereda la Chorrera; Vereda Los Corrales.
Otros datos Ubicación: Río Mandur; Rio Caquetá; Río Mecaya;
Centros poblados con alertas de EVOA en Agua: José María; Mayoyoque; El Gallinazo; San Roque.
Causas
Las causas que han generado el conflicto por la minería artesanal ilegal en Puerto Guzmán, están asociadas a la historia de poblamiento de esta región, las características socioeconómicas y demográficas, y determinada por procesos de colonización y de violencia armada. Así mismo otra causa, está relacionada con la manera como los pobladores de este municipio históricamente han resuelto su economía y subsistencia, quienes debido a la marginalidad y abandono estatal han encontrado en la minería y otras economías ilegales una fuente de recursos económicos. Puerto Guzmán es un municipio que ejemplifica, los patrones de poblamiento de la Amazonia colombiana, su historia construyó un modelo de ordenamiento territorial alrededor de los procesos de colonización asociados a bonanzas productivas y económicas en la explotación de recursos naturales. (Uribe, 2020)
+ Info
Los cultivos de uso ilícito, la ganadería extensiva, la minería artesanal, la explotación petrolera son algunas de las actividades económicas predominantes en Puerto Guzmán, lo cual nos demuestra una economía extractiva que depende de ciertas bonanzas. El municipio ha estado marcado por diferentes olas de violencia y por la presencia de diversos grupos armados al margen de la ley. Algunas actividades productivas están causando graves afectaciones a los ecosistemas, la principal problemática está asociada a los altos niveles de deforestación por la ganadería extensiva, la minería y la explotación petrolera.
Algunas familias del municipio se han dedicado por generaciones a la extracción de oro de manera artesanal, como una actividad para garantizar su subsistencia, dicha actividad más recientemente ha vinculado maquinaria pesada y está causando contaminación de los ríos Caquetá, Mandur y sus afluentes. Según el informe: Colombia Explotación de Oro de Aluvión de UNODC, las alertas del monitoreo de evidencias de explotación de oro de aluvión (EVOA), a partir de percepción remota muestran que Puerto Guzmán es uno de los municipios con alerta por presencia de EVOA en agua 2019.Según el informe Colombia Explotación de Oro de Aluvión de UNODC, Puerto Guzmán es uno de los municipios con alertas por EVOA en agua.
Actores
Comunidades Comunidades | Organizaciones Sociales | Instituciones Estatales | Autoridad Ambiental | Actores Armados | Otros |
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Resguardos indígenas La Aguadita; Calenturas; El Descanso; Villa Catalina de Puerto Rosario; Porvenir La Barrialosa y Alpamanga; de las etnias Inga y Páez (Nasa). | Mineros: Cooperativa Multiactiva de Mineros de Puerto Guzmán La Guaca; Asociación de Ex mineros de Tradición con Conciencia Ambiental; Asociación de exmineros de Tradición con Concienca Ambiental | Agencia la Burbuja del Medio Ambiente; Alcaldía de Puerto Guzmán; Gobernación del Putumayo; Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible; Mesa técnica institucional para la sustitución de la minería ilegal; Ejército Nacional de Colombia Brigada de selva No. 27; Policía Naciona;l Batallón de Infantería N.º 25; Batallón Fluvial de Infantería de Marina No. 33; Armada de Colombia a través de la Fuerza Naval del Sur; la Brigada Contra la Explotación Ilícita de Yacimientos Mineros y tropas del Batallón de Infantería N.° 25. | CORPOAMAZONIA | Otros grupos armados ilegales. | Cartel de Sinaloa; Frente No 1 de las Disidencias de las FARC; Grupos Armados Organizados; Comandos de Frontera. |
Impactos
Impactos Ambientales | Impactos Sociales | Expresiones visibles del CSA - Acciones o repertorios de movilización |
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Impactos Ambientales Primarios Contaminación/afectación a fuentes hídricas Otros Impactos Ambientales Secundarios Deforestación Otros Impactos Ambientales Afectación o pérdida de biodiversidad acuática (flora, fauna silvestre, recursos hidrobiológicos) | Impactos Sociales, Culturales y Económicos Primarios Militarización y aumento de la presencia policial Impactos Sociales, Culturales y Económicos Secundarios Pérdida de medios de subsistencia
| Expresiones Visibles Protestas Otra expresión Reuniones de la alcaldía con mineros para socialización de la problemática de deforestación y contaminación por minería. Detenciones, destrucción de maquinaría, oposición por parte de las familias mineras. |
Momentos Clave
Puerto Guzmán es separado de Mocoa y elevado a la categoría de Municipio.
Adopción del primer esquema de ordenamiento territorial para el municipio de Puerto Guzmán.
- Plan Colombia. El municipio se convierte en una zona de guerra entre el Ejército y la Guerrilla de las extintas FARC.
- Las fumigaciones de coca con glifosato, las masacres y los falsos positivos desocuparon veredas completas.
- Movilización social en contra de la contaminación del río Mandur a causa de la minería.
- Decreto 200-022 No 154 por el cual se prohíbe y suspende la explotación de minería ilegal en el Municipio de Puerto Guzmán.
- Creación del mecanismo de la Burbuja del Medio Ambiente contra la minería ilegal y la deforestación.
- Mesa técnica alternativa para la sustitución de la minería ilegal para el municipio de Puerto Guzmán.
- Salida de las tropas del Frente 32 de las extintas FARC.
Capacitación de barequeros de Puerto Guzmán por parte de la Alcaldía.
Según el informe Colombia Explotación de Oro de Aluvión de UNODC Puerto Guzmán es uno de los municipios con alertas de explotación de oro en agua.
Ejército Nacional con las comunidades logra la siembra de más de un millón de árboles en el Departamento del Putumayo.
Cerca de 12 familias, quienes se dedicaban a la minería artesanal; consolidaron un proyecto que buscaba dar un giro a la economía de esta comunidad, vereda San Pedro de Guadalupe.
- Enero. Vereda Los Corrales, jurisdicción del municipio de Puerto Guzmán, Putumayo, lograron ubicar e intervenir dos unidades de producción minera.
- En el mes de Abril Unidades de la Armada de Colombia, en desarrollo de operaciones conjuntas con el Ejército Nacional, la Fuerza Aérea Colombiana y coordinadas con la Policía Nacional en el departamento del Putumayo, incautaron maquinaria y equipos artesanales que eran utilizados para la extracción ilícita de yacimientos mineros en el municipio de Puerto Leguizamo sobre el río Mecaya.
- Septiembre. Intervención de dio en la vereda La Chorrera, en el municipio de Puerto Guzmán, en Putumayo, donde se intervino una unidad de producción minera, de la cual se estimaba una extracción de 4 kg de oro al mes, con un valor aproximado en el comercio de 920 millones de pesos. Adicionalmente, en el lugar fue destruida una excavadora empleada para el desarrollo de esta actividad ilícita y fueron capturadas dos personas.
- 22 y 23 de Septiembre Función Pública, como entidad encargada de materializar en el sector público el Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026: Colombia potencia mundial de la vida, estuvo en el municipio de Puerto Guzmán con 40 entidades, en “Juntémonos, el festival para tejer lo público”, entre otros temas se trataron los temas de formalización minera.
El Gobierno de Venezuela emprendió una cruzada para sacar a miles de personas de la reserva natural de Yapacana mediante la operación Autan, que durante décadas ha sido arrasada por la extracción ilegal de oro a cielo abierto, lo que generó un retorno de mineros colombianos a Inírida. De acuerdo al jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, dijo que más de 11.594 mineros ilegales fueron desalojados de Yapacana, una gran parte de ellos de nacionalidad colombiana.
La Defensoría del pueblo emitió la Alerta Temprana 03 de 2023 en la que se advierte la situación que enfrentan los habitantes de los municipios de Inírida (casco urbano, zona del puerto, Resguardo El Paujil y asentamientos Informales) y áreas no municipalizadas como Cacahual, Puerto Colombia, San Felipe y La Guadalupe. La Alerta Temprana también advierte que las poblaciones indígenas de los pueblos Curripaco, Puinave y Yeral de las cuencas de los Ríos Inírida, Atabapo y Guainía son las que sufren con mayor rigor las agresiones de los grupos armados a través de amenazas, asesinatos y desplazamientos forzados.
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¿Cómo citar?
SIAT-AC Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas SINCHI (2022). Atlas de conflictos socioambientales de la Amazonia colombiana. Minería Ilegal en Puerto Guzmán [Página web]. Disponible en: https://siatac.co/mineria/#mineria-ilegal-puerto-guzman
Ocupación y usos indebidos de la tierra en el resguardo indígena Yaguara II
Descripción
El resguardo indígena Yaguara II, fue constituido el 22 de febrero de 1995 sobre 146.500 hectáreas de terreno baldío ubicadas entre los municipios de San Vicente del Caguán (Caquetá), La Macarena (Meta) y Calamar (Guaviare). Se creó para beneficiar a 38 familias integradas por 169 personas de los pueblos Pijao, Tucano y Piratapuyo, de acuerdo con el entonces Instituto Colombiano de la Reforma Agraria (Incora), en lo que es quizás el único caso de colonización indígena dirigida por parte del Estado colombiano (Tierra de Resistentes, 2020). La ocupación y desplazamiento de los grupos indígenas del resguardo Yaguara II empezó especialmente porque se encontraban en un corredor de narcotráfico, con lo cual distintos actores armados ilegales buscaban tener control territorial en la zona, situación que se ha repetido en distintos momentos (González, 2012; García, 2017). En la actualidad, las disidencias de las FARC han implementado cultivos de coca para uso ilícito, pese a la prohibición impuesta por los indígenas habitantes del resguardo (Mongabay, 2021). A pesar que los indígenas en distintos momentos han tratado de mantener el control territorial al interior del resguardo con sus distintos esquemas de gobernanza, la falta de un acompañamiento de entidades del estado de una manera más efectiva, no ha permitido que se tenga este control del territorio.
+ Info
En el resguardo indígena multiétnico Yaguará II, inicialmente conformado por los indígenas de las etnias Tucano, Pijao y Piratapuyos, se han venido presentando distintas situaciones que han generado conflictos socioambientales a lo largo de su conformación. Como parte de las situaciones que se han presentado, han estado los enfrentamientos entre las extintas FARC y las fuerzas militares estatales, como parte del operativo del gobierno de turno “Destructor II” que tenía como objetivo atacar el corredor de narcotráfico que existía en la zona, al igual que era un operativo contra el comandante guerrillero “Mono Jojoy”, muerto en combates en el 2010 (García, 2017). Estas situaciones que acontecieron en ese momento en esa zona, generaron un deterioro ambiental y social, que dieron como resultado que en el 2004 se terminara generando un gran desplazamiento del resguardo de miembros de la etnia indígena Pijao por miembros de las extintas FARC (González, 2012). Luego en los lugares que dejaron los Pijao se reubicaron indígenas de la etnia Nasa, desplazados también por las extintas FARC, desde el resguardo de Altamira (González, 2012).
En algunas de las tierras que fueron despojadas a la etnia Pijao, a parte de la llegada de otra etnia indígena, como fueron los Nasa, estuvo el inició de un proceso progresivo y drástico de deforestación en las tierras, al igual que de siembra de cultivos de coca para usos ilícitos. En el 2015 hay unos conflictos interétnicos en donde los Nasa que se habían ubicado en el Yaguará II salen de este resguardo (Sánchez, 2021). Al año siguiente se viene el Acuerdo de Paz, con la salida de las extintas FARC, y la no presencia de entidades del Estado para retomar el control territorial, se comenzaron a dar procesos de acaparamiento y ocupación de tierras de manera ilegal al interior del resguardo por distintos actores, como fueron los grupos armados ilegales, quienes han vuelto a desplazar a la comunidad, bajo amenaza de reclutar a los menores, no obstante esta situación algunos pobladores permanecen en el territorio a pesar de la difícil situación de seguridad (Rutas del Conflicto, 2021). Miembros de las comunidades indígenas que fueron desplazados hace dos décadas, han intentado retornar a sus tierras para impedir que aumente la deforestación, pero no cuentan con garantías de seguridad por parte de las instituciones del Estado (Tierra de Resistentes, 2020).
Actualmente el territorio perteneciente al resguardo Yaguara II, hace parte del Registro de tierras despojadas y abandonadas forzosamente que lleva la Unidad de Restitución de Tierras (URT), lo que lo protege de posible enajenación (Tierra de Resistentes, 2020). Dentro de la importancia que se le ha reconocido al resguardo Yaguara II, aparte de ser el lugar donde habitan distintas etnias indígenas, es que constituye parte de uno de los corredores biológicos más importantes entre la Amazonia y los Andes, y la conexión entre los parques naturales Chiribiquete y La Macarena. No obstante estas situaciones, se ha señalado que hay intereses económicos para conectar el Parque Nacional Natural Sierra de la Macarena con los Llanos del Yarí, donde se ubica el resguardo Yaguara II (Pérez, 2021). La conexión de estas vías se señala que permitiría el acaparamiento de tierras por medio de la llegada de nuevos colonos de otras partes del país y la explotación agrícola y ganadera en terrenos que hoy son selva espesa. Aunque hay tres importantes ríos —Tunia, Camuya y Yarí— que se interponen para tener una sola vía, pero hay versiones que dicen que es algo que puede cambiar muy pronto (Pérez, 2021).
Con Auto 0263 del 2017, el Juzgado Primero Civil del Circuito Especializado en Restitución de Tierras de Ibagué (medida cautelar), se le ordenó a las autoridades ambientales regionales correspondientes, así como a Minambiente, que impartiera una estrategia integral inmediata para cesar la tala ilegal del bosque dentro de Yaguará II y judicializar a quienes trafican la madera de allí extraída, para implementar un plan de recuperación ambiental y reforestación (Tierra de Resistentes, 2020). En la nota publicada en el 2020 por Tierra de Resistentes, se señaló que Corpoamazonia indicó que para poder cumplir con la orden del Juzgado Civil de Ibagué, deben contar con acompañamiento de las Fuerzas armadas del Estado, dada la compleja situación de orden público en la zona; pero confirmaron que la situación ambiental es crítica pues se están desarrollando quemas para la implementación de ganadería extensiva. Igualmente en esta nota Cormacarena, expresó la misma necesidad de acompañamiento, para poder cumplir con las obligaciones impuestas. La CDA igual, además de alegar falta de personal suficiente y la amplitud del territorio.
Dentro de las acciones que se están priorizando por parte del gobierno para disminuir la deforestación en esta área están a) la destrucción de la vía ilegal al interior del resguardo (Presidencia, 2023) y b) el invertir dinero en la implementación de Núcleos de Desarrollo Forestal y de la Biodiversidad (Minambiente, 2023; Presidencia, 2023). Además de estás acciones desde el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural hizo un acuerdo con Minambiente, para dignificar la labor del campesinado, de los pueblos indígenas y las comunidades negras (Minagricultura, 2023). En este escenario, a través de la constitución de las Zonas de Reserva Campesina en el Amazonas, se está apuntando a reconocer su gobernanza y promover sus sistemas productivos, en donde como parte del acuerdo también se incluye el cumplir las medidas cautelares de la demanda de restitución del pueblo Nukak y resguardo Llanos del Yarí Yaguará II (Minagricultura, 2023). Todos estos compromisos y acciones se espera que contrarresten la deforestación al interior del resguardo, el cual entre el 2021 y 2022 fue uno de los más afectados por el tema de Deforestación (Villamil, 2023).
Ubicación
Departamento: Guaviare.
Municipios: Calamar.
Otros municipios: Incluye también los departamentos de Caqueta y Meta.
Municipios:
- La Macarena (Meta)
- San José del Guaviare (Guaviare)
- San Vicente del Caguán (Caqueta)
- El Retiro, El Jordán y El Morichal (La Macarena)
- Itilla (Calamar)
- Puerto Cachicamo, (San José del Guaviare)
- La Tunia (San Vicente del Caguán)
- San Vicente del Caguán (Caquetá) El Retiro, El Jordán y El Morichal (La Macarena)
- Itilla (Calamar) Puerto Cachicamo, (San José del Guaviare) La Tunia (San Vicente del Caguán)”
Otros datos de Ubicación: Resguardo indígena Yaguara II.
Causas
La ocupación y desplazamiento de los grupos indígenas del resguardo Yaguara II empezó especialmente porque se encontraban en un corredor del narcotráfico, con lo cual distintos actores armados ilegales buscaban tener control territorial en la zona, situación que se ha repetido en distintos momentos (González, 2012; García, 2017). En la actualidad, las disidencias de las FARC han implementado cultivos de coca para uso ilícito, pese a la prohibición impuesta por los indígenas habitantes del resguardo. A pesar que los indígenas en distintos momentos han tratado de mantener el control territorial al interior del resguardo con sus distintos esquemas de gobernanza, la falta de un acompañamiento de entidades del estado de una manera más afectiva, no ha permitido que se tenga este control del territorio.
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A esta situación de que se haya presentado un corredor de narcotráfico, se le suma la apertura y construcción de la infraestructura vial, Marginal de la Selva, con la cual se ha facilitado el ingreso de agentes dedicados a la deforestación y acaparamiento de tierras mediante tala y quema de grandes extensiones; en una buena parte de los casos para el establecimiento de pasturas para ganadería extensiva (Peréz, 2021). En estos escenarios de vías y deforestación, el foco de mayor impacto por deforestación, actualmente lo constituye la vía ilegal que pasa por el reguardo y atraviesa por el Parque Natural Chibiriquete que va desde Puerto Cachicamo – La Tunia, desprendiéndose de la Marginal de la Selva (Rutas del Conflicto, 2021; Peréz, 2021). Hay otras 2 vías ilegales que revisten importancia: La Tunia – Camuya y La Playa – Río Yarí. De forma complementaria a la Marginal de la Selva, se han abierto vías informales (Peréz, 2021).
De acuerdo a los análsis hechos por FCDS (2019) las imágenes satélite muestran que en la última década, en especial en los últimos tres años, la zona ha perdido 7000 hectáreas de bosque, en varios parches abiertos hechos por terceros ocupantes para el establecimiento de ganadería, cultivos de usos ilícitos y apertura de vías ilegales. Por otra parte, al cruzar la capa de la frontera Agrícola de la UPRA del portal SIPRA 2022, con la capa del resguardo indígena de Yaguara II de la Agencia Nacional de Tierras 2022 del portal “Colombia en mapas”, se observa en el costado occidental del resguardo una sobreposición entre ambas figuras. Esta sobreposición de figuras en los territorios fue identificada por los asistentes territoriales que se adelantaron en Florencia en el marco del atlas. Sumado a esto en poco más de tres meses fue construida una vía ilegal de 22,4 kilómetros al interior del Resguardo Indígena Llanos del Yarí – Yaguará II (Guaviare), según lo alertó la Sociedad Zoológica de Frankfurt, a 4 km del Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete (El Espectador, 2023)
Actores
Comunidades Indígenas | Organizaciones Sociales | Instituciones Estatales | Sector Privado | Autoridad Ambiental | Actores Armados |
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Resguardo indígena Llanos del Yarí Yaguará II (Pijao, Tukano y Piratapuya) y Nasa. | Juntas de acción comunal | Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible; Ministerio de Defensa; Fuerzas Militares; Agencia Nacional de Tierras (ANT); Ministerio de Interior, Fiscalía General; Corporación para desarrollo sostenible norte oriente amazónico - CDA; Corporación para el Desarrollo Sostenible del Sur de la Amazonia - Corpoamazonia; Corporación para el Desarrollo Sostenible del Área de Manejo Especial La Macarena-Cormacarena; Unidad para las víctimas; Dirección de Sustitución de Cultivos Ilícitos DCSI de la Agencia de Renovación del Territorio (ART). | Fedegán | CORPOAMAZONIA y CDA | Disidencias de las FARC. Otros grupos armados ilegales. |
Impactos
Impactos Ambientales | Impactos Sociales, Culturales y Económicos |
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Impacto ambiental principal Deforestación Impacto ambiental secundario Cambio en el uso del suelo Otros impactos ambientales Afectación o pérdida de biodiversidad terrestres (flora, fauna silvestre, agrobiodiversidad) | Impacto social, cultural y económico principal Desplazamiento
Impacto social, cultural y económico secundario Despojo de tierras Otros impactos sociales, culturales y económicos Amenazas |
Momentos Clave
El Incora legaliza el resguardo Yaguara II como un resguardo interétnico donde en eso momento habitaban indígenas de la etnías Pijao, Tucano y Piratapuyo.
Se lleva a cabo la operación del gobierno colombiano denominada “Destructor II”, para atacar el corredor de narcotráfico que se estaba consolidando en los llanos del Yari, un operativo también dirigido contra el “Mono Jojoy”.
El 93% de la comunidad indígena Pijao que habitaba en Yaguara II sufrió desplazamiento forzado por parte de la guerrilla de las extintas FARC, en menos de 3 días producto que la comunidad estaba en contra de tener gente armada en su territorio.
Del resguardo de Altamira varias familias de los Nasa salen desplazados, después del asesinato de dos comuneros por parte de las extintas FARC. La misma guerrilla de las extintas FARC que había victimizado y desplazado a los Nasa del resguardo Altamira, organizó su relocalización, los recogieron, les prestaron plata y se instalaron en el resguardo indígena Yaguara II del Yari, en donde con el tiempo establecieron algunas relaciones con familias de las etnias indígenas Tucanos y Piratapuyos.
Salida de los Nasa del Resguardo Yaguara II por los conflictos interétnicos, lo que impulsa la búsqueda por parte de esta comunidad de un territorio baldío en una franja de tierra, de 9 kilómetros de ancho, ubicada entre el resguardo Yaguara II y la frontera con el Parque Nacional Natural Chiribiquete, lo que hoy es el cabildo la Esperanza.
Se incrementó la deforestación durante las negociaciones de paz con las extintas FARC, según la Corporación Ambiental CDA, pues la guerrilla prohibía la tala, y los campesinos y nuevos colonos aprovecharon la situación para ampliar sus predios.
El 26 de septiembre, el Juzgado Primero Civil del Circuito Especializado en Restitución de Tierras, en Ibagué, dictó medidas cautelares a favor de la comunidad del Resguardo, como víctimas colectivas del conflicto armado.
En un informe del IDEAM sobre deforestación en el país, se reportó como el caso mas crítico la destrucción de 2.348 ha de bosque en sólo 1 año al interior del resguardo Yaguará II. La cifra más alta registrada en dos décadas en el país.
- En un monitoreo realizado por Fundación para la Conservación y el Desarrollo. Sostenible (FCDS), se detectaron dos pistas aéreas una de ellas ilegal, y que la comunidad ha solicitado que sea inhabilitada.
- El Ideam publicó un informe sobre los principales núcleos de deforestación, identificando como el Núcleo 2: Marginal de la Selva.
- Los pobladores del Resguardo regresaron al territorio, pero tuvieron que retirarse nuevamente ante las dificultades de orden público, justo antes de que empiece la temporada seca, época en la que suele realizarse la tala.
- Las disidencias se habían presentaron ante los indígenas de Yaguará ll a inicios del 2021, argumentando que eran la autoridad en la zona, presentándose un nuevo desplazamiento de al menos 53 personas.
- Desde el 2019 se deforestaron 5.150 ha.
- La Alcaldía de San Vicente del Caguán no aceptó recibir la denuncia colectiva por desplazamiento que querían interponer los indígenas y les solicitó hacerlo individualmente. La comunidad señala que no ha recibido ayuda requerida.
- MinAgricultura y MinAmbiente se unen por la conservación del Amazonas y firman acuerdo en donde uno de los puntos del acuerdo es, “…Cumplir medidas cautelares de la demanda de restitución del pueblo Nukak y resguardo Llanos del Yarí Yaguará II…”.
- En poco más de tres meses fue construida una vía ilegal de 22,4 kilómetros al interior del Resguardo Indígena Llanos del Yarí – Yaguará II (Guaviare), según lo alertó la Sociedad Zoológica de Frankfurt, a 4 km del Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete.
- La Procuraduría General de la Nación pidió al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, la inhabilitación y prohibición de ingreso y tránsito por la vía construida ilegítimamente en el resguardo indígena Llanos del Yarí -Yaguará II y dentro del área de reserva forestal de la Amazonía.
- Se empieza a adelantar la estrategia de Los núcleos de Desarrollo Forestal y de la Biodiversidad.
- Se anuncia desde el gobierno nacional que se va intervenir la vía ilegal que pasa por el resguardo, y se anuncia que se va a invertir dinero en la implementación de Núcleos de Desarrollo Forestal y de la Biodiversidad en las zonas más afectadas por la deforestación en el Arco Amazónico, de las cuales hace parte del resguardo de Yaguara II.
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¿Cómo citar?
SIAT-AC Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas SINCHI (2022). Atlas de conflictos socioambientales de la Amazonia colombiana. Ocupación y usos indebidos de la tierra en el resguardo indígena Yaguara II [Página web]. Disponible en: https://siatac.co/otras-actividades/#ocupacion-y-usos-indebidos-de-la-tierra-en-yaguara-dos
Contaminación por mercurio en el rio Caquetá, afectación a comunidades indígenas amazónicas: Bora y Miraña
Descripción
La minería, el contrabando de mercurio desde las fronteras nacionales y la falta de control ambiental, son algunos de los factores que afectan en la actualidad el río Caquetá uno de los afluentes más importantes de la región Amazónica (SEMANA, 2018). Desde hace varios años, tanto organizaciones indígenas, como ONGs, y actores institucionales vienen denunciando la grave crisis humanitaria y ambiental que vive la Amazonia colombiana por causa de los estragos que deja el uso de mercurio en la minería aluvial de oro, y sus graves impactos en los ecosistemas y en la salud humana y particularmente en el río Caquetá (El Espectador, 2022). Especialmente las comunidades indígenas Boras y Mirañas, habían evidenciado como de Brasil, Putumayo, Caquetá y Antioquia estaban llegando dragas con el objetivo de extraer oro del río Caquetá (Mongabay, 2021). El uso del mercurio como parte de la minería ilegal de extracción de oro, ha causado una contaminación amplia en la Amazonia comenzando por las fuentes hídricas, afectando, la fauna acuática y la vegetación en general, así como la salud humana.
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Este elemento por su alta densidad y su alta volatibilidad, tiene una gran capacidad de transmitirse por todo el ambiente y de afectar la salud humana a través de la respiración y la ingesta de alimentos. La falta de regulación y control sobre esta actividad ha llevado a un aumento desmedido del mercurio tanto en los ríos, en los animales acuáticos y su impacto en la cadena trófica, que hace que este elemento ingrese también al cuerpo humano (SEMANA, 2018). El mercurio se puede transformarse en metilmercurio (CH3Hg), el sexto compuesto más tóxico del mundo como lo indica el Convenio de Minamata (2013). Igualmente, la Organización Mundial de la Salud indica los graves efectos que tiene el mercurio en la salud humana, especialmente en mujeres embarazadas, gestantes y recién nacidos.
Según estudios de la Universidad de Cartagena y de la toxicóloga Liliana Carranza realizados en 2015, los indígenas Miraña y Bora tienen en sus cuerpos los más altos índices de mercurio, registrado en el país. En las comunidades Bora y Miraña ubicadas en los márgenes del río Caquetá cerca al Parque Nacional Canihuarí en la cuenca baja del río Caquetá, se estaban viendo gravemente afectadas, por la contaminación hídrica por mercurio, con los índices más altos de concentración en el cuerpo humano (El Espectador 2022), presentado en sus cabellos concentraciones quince veces más altas del estándar aceptado internacionalmente para la protección de la salud humana. Mas de la mitad de su población está contaminada, los niños nacen con más de seis dedos, con síndrome de Down y síntomas graves en el desarrollo de los niños, afectando a madres gestantes y otros. (Tribunal de Cundinamarca, 2022).
El río Caquetá tiene una longitud de 2.280 kilómetros nace en el macizo colombiano, atravesando el sur del departamento del Cauca, más adelante se convierte en la frontera entre el departamento del Caquetá y el Amazonas para terminar penetrando en el territorio brasilero, dentro de sus principales afluentes se destacan los ríos Yari, Orteguaza, Caguán y Apaporis. A lo largo de sus caudales varios pueblos indígenas y sus familias, al igual que comunidades campesinas y otros viven de la pesca y la navegación de sus aguas.Existen 6 comunidades o concentraciones de población a lo largo del río Caquetá dentro y fuera del límite meridional del Parque Canihuarí. Dos de ellos, San Francisco y Las Palmas están situados sobre la banda derecha del río (Resguardo Predio Putumayo y Parque Nacional), los cuatro restantes: Santa Isabel, Solarte, Puerto Remanso del Tigre y María Manteca o Mariápolis, están situados en la margen izquierda (Resguardo del Mirití Paraná). (Parques Nacionales)
El uso del mercurio como parte de la minería ilegal de extracción aluvial de oro, ha causado una contaminación en diversas fuentes hídricas de la Amazonia y se destaca especialmente la contaminación del río Caquetá a lo largo de su curso(García, 2017; Uniminuto 2020). Por su alta densidad y su alta volatibilidad, éste químico tiene una gran capacidad de transmitirse por todo el ambiente, por lo que ha afectado seriamente el bienestar de las fuentes hídricas, los animales, la vegetación y la salud humana. La falta de regulación y control sobre esta actividad ha llevado a un aumento desmedido del mercurio tanto en los ríos, y en los animales acuáticos, impactando la cadena trófica, que hace que este elemento ingrese también al cuerpo humano (SEMANA, 2018). La minería ilegal de oro genera impactos irreversibles en el medio ambiente, en la salud humana y en las prácticas culturales de los pueblos indígenas y de las comunidades campesinas y ribereñas, al transformar la relación de éstas con las fuentes hídricas afectadas.
Las poblaciones se han visto fuertemente afectadas ya sea por el consumo de alimentos contaminados con este químico o por la inhalación de vapores de Hg producidos, lo cual provoca problemas en los sistemas nervioso, digestivo e inmunológico del ser humano, siendo las mujeres gestantes y los recién nacidos la población más visiblemente afectada por las malformaciones que se presentan. Igualmente como se indica en el expediente T-253/16 remitiéndose a la tutela interpuesta por el Director Nacional de Recursos y Acciones Judiciales de la Defensoría del Pueblo contra el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el Ministerio de Minas y Energía y la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Sur de la Amazonía Corpoamazonía, donde se indica que el mercurio además de los daños mencionados “incluye daño a los pulmones, náuseas, vómitos, diarrea, aumento de la presión arterial o del ritmo cardíaco, erupciones en la piel e irritación ocular. Agrega que las exposiciones crónicas al mineral afectan de forma sistémica al organismo generando cambios y afectaciones permanentes en diferentes órganos y funciones y, además, alteraciones sensitivas y motoras en el sistema nervioso central y en el cerebro, particularmente durante la infancia y la etapa prenatal, debido a que el mercurio tiene la capacidad de traspasar rápidamente la barrera placentaria cuando el feto está en formación o ingresar al organismo a través de la ingesta de leche materna”. Este químico, usado con frecuencia en la explotación minera, puede transformarse en metilmercurio (CH3Hg), el sexto compuesto más tóxico del mundo, que también penetra a los llamados ríos voladores, corrientes o flujos aéreos de agua en forma de vapor que se trasladan por el viento y de esta manera éste toxico es transportado por todo el ecosistema y bioma de la selva Amazónica. A nivel ambiental son evidentes los estragos como la contaminación de ecosistemas, la afectación de la cadena nutritiva de las especies animales de ecosistemas afectados, la afectación del fitoplancton, la piel y vías respiratorias de los animales entre otros. Es conclusión el impacto del mercurio sobre la salud y el medio ambiente es de gran magnitud y alcance pues es un metal que se queda circulando en el aire, el agua y los suelos.
El río Caquetá al igual que otras importantes fuentes hídricas de la Amazonia, se encuentran en un estado delicado de contaminación (Tribunal Administrativo de Cundinamarca, 2022, Semana 2018, El Espectador 2022, El Espectador 2020). Principalmente han sido los pueblos indígenas los más afectados con esta situación, debido a la relación cultural y tradicional que tienen con su entorno, igualmente las comunidades ribereñas quienes viven directamente de las aguas de este río se han visto gravemente afectadas. Los indígenas habían dado a conocer la llegada de dragas interesadas en la extracción de oro, por personas llegadas de Brasil, Putumayo, Caquetá y Antioquia, expresando una alerta sobre la minería que estaba encareciendo la vida en la selva y generando tala de árboles, transformando la vida selvática, ya que la maquinaria minera afecta también los sitios sagrados de éstos pueblos (Mongabay, 2021). También es importante destacar que existe a nivel internacional un llamado y alerta sobre el uso de este químico, el Convenio de Minamata adoptado en 2013 y ratificado por Colombia en 2019, es justamente un tratado de carácter internacional que busca eliminar el uso de mercurio por tratarse de un metal completamente nocivo para la salud humana. De otro lado la ley 1658 de 2013 que desde el pasado julio entró en vigencia rechaza el uso del químico en la minería colombiana.
En 2022 el Tribunal Administrativo de Cundinamarca determinó un fallo ordenando a la Presidencia de la República y a tres ministerios (Ministerio de Ambiente, Ministerio de Salud, Ministerio del Interior) erradicar la extracción ilícita de minerales en la cuenca del rio Caquetá, debido a la situación que viven los indígenas Bora y Miraña por los altos niveles de concentración de mercurio (El Espectador, 2020). El tribunal ordena de manera inmediata erradicar la minería ilegal en la cuenca del río Caquetá con un plazo máximo de tres años. El gobierno y Corpoamazonia deben realizar dos mediciones por año de las concentraciones de mercurio en el agua y peces del afluente, y cada tres años los niveles de contaminación por mercurio deben reducirse un 33%. Así mismo un estudio liderado en 2015 por la Universidad de Cartagena, determinó las altas concentraciones de este metal en las comunidades indígenas de los pueblos Miraña y Bora, a partir de un estudio de toxicología que encontró los más altos niveles de mercurio en el cuerpo humano, 7 partes por millón, cuando la OMS sugiere que no deben pasar del 1ppm. Igualmente se encontraron seis especies de pescados en el río Caquetá que presentaron valores de concentración de mercurio, que superaban el máximo propuesto internacionalmente para proteger la salud de las personas, por lo anterior desde 2015 se restringió su consumo por alta peligrosidad para la salud humana (El Espectador 2020 ). A partir de varios estudios y denuncias se expuso que la comunidad Bora y Miraña, estaban envenenando su cuerpo tanto por vía respiratoria como por vía oral con mercurio, afectaciones que además han sido denunciadas varias veces, desde el año 2000. Sumado a lo anterior se han denunciado daños ecológicos y culturales causados por la extracción de oro en zonas sagradas de estos pueblos indígenas (El Espectador, 2020). La actividad minera vulnera los derechos fundamentales al territorio, a la supervivencia física y cultural, a la salud, al acceso al agua y a un medio ambiente sano, entre otros.
En este sentido se destaca que éste conflicto ambiental, está principalmente evidenciado a partir de diferentes procesos de litigio jurídico que se destacan desde el 2015 con la tutela interpuesta por el Director Nacional de Recursos y Acciones Judiciales de la Defensoría del Pueblo contra el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el Ministerio de Minas y Energía y la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Sur de la Amazonía, Corpoamazonía (Expediente T-5364540) , en la cual se indicaba que los indígenas Bora y Miraña estaban soportando en sus cuerpos cantidades inhumanas de mercurio, y solicitaba la protección de los derechos fundamentales a la salud, al agua y a la integridad de los pueblos indígenas y el principio del interés superior del menor indígena de las comunidades que integra la Asociación de Autoridades Indígenas del Pueblo Miraña y Bora del Medio Amazonas – Asociación PANI, así como de otros pueblos indígenas vinculados a la cuenca. Posteriormente a la tutela el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, mediante sentencia de septiembre 16 de 2015, declaró improcedente la acción de tutela al advertir falta de legitimación en la causa por activa del Director Nacional de Recursos y Acciones Judiciales de la Defensoría del Pueblo. Posteriormente respecto a la segunda instancia, la Sección Quinta del Consejo de Estado, mediante sentencia de diciembre 03 de 2015, confirmó el fallo de primera instancia, luego de compartir las consideraciones del Tribunal Administrativo de Cundinamarca. Finalmente la Corte Constitucional con la sentencia T-253/16, también declaró improcedente la acción de tutela presentada por el Director Nacional de Recursos y Acciones Judiciales de la Defensoría del Pueblo. En este sentido el proceso de litigio negó la tutela como el mecanismo más idóneo para la protección de los pueblos Bora y Miraña de la Asociación PANI. Sin embargo, el demandante impugnó y el proceso se reactivó (Tribunal Administrativo de Cundinamarca)
Sin embargo, en 2022 el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, a través una Sentencia ordenó al Estado colombiano erradicar la minería ilegal en el río Caquetá y los afluentes en donde habitan las comunidades indígenas Bora y Miraña (El Espectador 2022). La sentencia se da en respuesta a la acción popular interpuesta por el Procurador 29 Judicial II Ambiental y Agrario, en representación de las comunidades indígenas Miraña y Bora con jurisdicción en el Amazonas quién había presentado una acción de tutela con el fin de que se protegieran los derechos fundamentales a la vida, identidad cultural, integridad cultural y territorial y seguridad alimentaria de las comunidades antes mencionadas. Sin embargo, afirma la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz que “Mientras que la minería ilegal avanza a pasos agigantados, las tutelas y acciones populares interpuestas para proteger la Amazonia reposan por años en los escritorios de los estrados judiciales, hecho que pone en riesgo la preservación de esta región y la vida de sus habitantes”.
Ubicación
Departamento: Amazonas
Otras Veredas, Municipios o Departamentos: La Pedrera, Mirití-Paraná, puerto Santander
Otros datos ubicación: Cuenca Baja río Caquetá
Parque Nacional Cahuainarí
Parque Nacional Natural Yaigojé-Apaporis en el 2009
Comunidades indígenas de:
Puerto Remanso, Las Plamas, San Francisco, Maria Polis y Manacaro
Causas
La minería, el contrabando de mercurio desde las fronteras nacionales y la falta de control ambiental, son algunos de los factores que afectan en la actualidad el río Caquetá uno de los afluentes más importantes de la región Amazónica (SEMANA, 2018).
Desde hace varios años, tanto organizaciones indígenas, como ONGs, y actores institucionales vienen denunciando la grave crisis humanitaria y ambiental que vive la Amazonia colombiana por causa de los estragos que deja el uso de mercurio en la minería aluvial de oro, y sus graves impactos en los ecosistemas y en la salud humana y particularmente también del río Caquetá (El Espectador, 2022). Especialmente las comunidades indígenas Boras y Mirañas, habían evidenciado como de Brasil, Putumayo, Caquetá y Antioquia estaban llegando dragas con el objetivo de extraer oro del río Caquetá (Mongabay, 2021). El uso del mercurio como parte de la minería ilegal de extracción de oro, ha causado una contaminación amplia en la Amazonia comenzando por las fuentes hídricas, afectando, la fauna acuática y la vegetación en general, así como la salud humana.
+ Info
Este elemento por su alta densidad y su alta volatibilidad, tiene una gran capacidad de transmitirse por todo el ambiente y de afectar la salud humana a través de la respiración y la ingesta de alimentos. La falta de regulación y control sobre esta actividad ha llevado a un aumento desmedido del mercurio tanto en los ríos, en los animales acuáticos y su impacto en la cadena trófica, que hace que este elemento ingrese también al cuerpo humano (SEMANA, 2018). El mercurio se puede transformarse en metilmercurio (CH3Hg), el sexto compuesto más tóxico del mundo como lo indica el Convenio de Minamata (2013). Igualmente, la Organización Mundial de la Salud indica los graves efectos que tiene el mercurio en la salud humana, especialmente en mujeres embarazadas, gestantes y recién nacidos.
Según estudios de la Universidad de Cartagena y de la toxicóloga Liliana Carranza realizados en 2015, los indígenas Miraña y Bora tienen en sus cuerpos los más altos índices de mercurio, registrado en el país. En las comunidades Bora y Miraña ubicadas en los márgenes del río Caquetá cerca al Parque Nacional Canihuarí en la cuenca baja del río Caquetá, se estaban viendo gravemente afectadas, por la contaminación hídrica por mercurio, con los índices más altos de concentración en el cuerpo humano (El Espectador 2022), presentado en sus cabellos concentraciones quince veces más altas del estándar internacional para la protección de la salud humana. Mas de la mitad de su población está contaminada, los niños nacen con más de seis dedos, con síndrome de Down y síntomas graves en el desarrollo de los niños, afectando a madres gestantes y otros. (Tribunal de Cundinamarca, 2022).
Actores
Comunidades Indígenas | Instituciones Estatales | Sector Privado | Autoridad Ambiental | Otro |
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Comunidades indígenas de Remanso; Manacaro, Mariápolis; Las Palmas; San Francisco; Macroterritorio de los Jaguares del Yuruparí; OPIAC, Mesa Regional Amazónica; Asociación de autoridades indígenas del pueblo Miraña y Bora del Medio Amazonas-PANI. | Fuerza Aérea Colombiana; Tribunal Administrativo de Cundinamarca; Ministerio de Ambiente; Ministerio de Salud; Ministerio del Interior; Procuraduría; Secretaria de Salud del Amazonas; Procuraduría General de la Nación; Fondo Patrimonio Natural; Universidad de Cartagena; Gobernación del Amazonas. | Fundación GAIA Amazonas; Clínica Jurídica de Medio Ambiente y Salud Pública; Salud Pública de la Universidad de los Andes; Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS); Universidad Tadeo Lozano; Universidad de Cartagena. | CORPOAMAZONIA | Campesinos; pescadores; comunidades aledañas. |
Impactos
Impactos Ambientales | Impactos Sociales |
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Impactos Ambientales Primarios Contaminación/afectación a fuentes hídricas Impactos Ambientales Secundarios Afectación o pérdida de biodiversidad terrestres (flora, fauna silvestre, agrobiodiversidad) Otros Impactos Ambientales Afectación o pérdida de biodiversidad terrestres (flora, fauna silvestre, agrobiodiversidad) | Impactos Sociales, Culturales y Económicos Primarios Violaciones de los derechos humanos Impactos Sociales, Culturales y Económicos Secundarios Pérdida de conocimientos/prácticas/culturas tradicionales Otros Impactos Sociales, Culturales y Económicos Pérdida de medios de subsistencia |
Momentos Clave
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¿Cómo citar?
SIAT-AC Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas SINCHI (2022). Atlas de conflictos socioambientales de la Amazonia colombiana. Contaminación por mercurio río Caquetá, comunidades Bora y Miraña [Página web]. Disponible en: https://siatac.co/atlas-tipologia-recursos-hidricos/#contaminacion-por-mercurio-rio-caqueta