Otras Actividades
- Minería Informal San José del Fragua
- Ocupación Resguardo Indígena Nükak
- Minería Ilegal Puerto Guzmán
- Conflicto Resguardo Yaguara II
- Contaminación Comunidades Bora y Miraña
Minería informal de oro en San José del Fragua, Caquetá
Descripción
El municipio de San José de Fragua cuenta con un área aproximada de 1.345,3 km2, de los cuales cerca del 30%, localizados en el paisaje de cordillera por encima de los 900 msnm, pertenece a la Reserva Forestal de la Amazonia creada por la Ley 2ª de 1959; sobrepuesto a esta área y con una cobertura aproximada al 50% del municipio se encuentra el Parque Natural Nacional Alto Fragua Indi Wasi (Corpoamazonía, 2022). Adicionalmente dentro del territorio del municipio se encuentra parte de tres globos de terreno reservados por la Agencia Nacional de Hidrocarburos – ANH para el desarrollo de actividades de exploración y explotación de los mismos, uno de estos globos de terreno coincide dentro del área del Parque Nacional Indi Wasi y de la Reserva Forestal, los otros dos se localizan sobre áreas que ya fueron sustraídas de la reserva forestal para propiciar el asentamiento de las poblaciones localizadas en el Piedemonte y la Llanura Amazónica, y el establecimiento del Distrito de Conservación de Suelos y Aguas del Caquetá (Corpoamazonía, 2022). La región se caracteriza por su riqueza hídrica, pero también por altas tasas de deforestación relacionadas con actividades como la siembra de cultivos de uso ilícito y la minería.
+ Info
La oferta hídrica del Municipio está representada por una importante red hidrográfica que hacen parte de la cuenca de los ríos Caquetá y Orteguaza. Los principales afluentes del río Caquetá son: ríos Fragua Grande, Zabaleta, Fraguita y Yurayaco, y los del río Orteguaza: Fragua Chorroso y San Pedro. Estos ríos y sus afluentes nacen en la cordillera Oriental, por tanto, son ríos de origen andino – amazónicos. Por transcurrir a través de paisajes de montaña, arrastran consigo gran cantidad de sedimentos que son depositados en las partes bajas cuando descienden a los valles aluviales. Estos ríos descienden de la cordillera con gran velocidad de flujo debido a la fuerte inclinación de las pendientes, por lo que presentan una alta torrencialidad en sus partes altas formando patrones de drenaje erosionales. En el lomerío amazónico nacen algunas quebradas afluentes de estos ríos, y que se alimentan del agua que fluye de manera subterránea desde la cordillera. (Alcaldía San José de Fragua)
En un estudio de caso sobre San José de Fragua y la minería ilegal de la Universidad del Rosario (Romero, Ríos & Güiza 2020) se expone que, la industria minera en Colombia se ha desarrollado principalmente de manera informal sin una clara regulación oficial, especialmente a finales del siglo XIX se consideraba como un elemento relevante en la economía del país. Es en el siglo XX, que se crean las primeras políticas municipales para promover la minería artesanal a pequeña escala. En 2001, la Ley 685 expidió el Código de Minas, con los lineamientos para regular la minería por parte del Estado. Dicha ley resalta que “todos los minerales de cualquier clase y ubicación, yacentes en el suelo o el subsuelo, en cualquier estado físico natural, son de la exclusiva propiedad del Estado” (Ley 685 de 2001), por lo que para llevar a cabo cualquier tipo de exploración o explotación se debe contar con un título otorgado por la Agencia Nacional de Minería”” (Romero, Ríos & Güiza 2020). De esta manera el Estado central, es el encargado de la administración, regulación y fiscalización de esta actividad la minería. “”Igualmente, a partir de ese momento se dan una serie de esfuerzos para crear herramientas de formalización y sistematización de los mineros artesanales o tradicionales existentes, con el objetivo de diferenciarlos de los pequeños y medianos explotadores informales y de los mineros ilegales””. Romero, Ríos & Güiza 2020 señalan la importancia de la expedición de la ley 1892 de 2018, por medio de la cual el Congreso de Colombia dispuso eliminar el uso del mercurio en la minería a 2018 y en la industria a 2023. Así mismo, a través de la Ley 1892 de 2018, el Congreso “aprobó el Convenio de Minamata sobre el Mercurio y, por medio de la Sentencia C-275/19, la Corte Constitucional declaró exequible su contenido, señalando que las cifras advierten que se trata de un desafío inconcluso para el Estado colombiano, del cual todavía dependen miles de familias, inmersas en complejas dinámicas de violencia, contaminación, exclusión y pobreza.”(Romero, Ríos & Güiza 2020)
El conflicto se da en torno a la extracción informal de oro tanto en veta como en aluvión, en al menos once lugares de algunas veredas de San José del Fragua, municipio cercano al Parque Nacional Natural Alto Fragua Indi Wasi. Para la extracción se utiliza maquinaria o mini dragas, así como mercurio que genera contaminación de las fuentes hídricas. La minería está ligada a cultivos de uso ilícito, pues estas economías se alternaron históricamente en el municipio. (Romero, Ríos & Güiza 2020) Quienes antes se dedicaban a cultivos de coca después de la firma de los Acuerdos de Paz y de la implementación del Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos – PNIS han encontrado en la minería una opción de subsistencia.
La posición de la comunidad sobre la minería no es unánime (Semana Rural, 2019). Quienes desarrollan esta actividad la defienden por ser una fuente importante de ingresos para su subsistencia y argumentan que esta actividad no genera más contaminación que la exploración y explotación petrolera realizada por Pacific Rubiales, de manera legal, en el mismo municipio. En contraste otro sector de la comunidad señala la contaminación hídrica y ambiental por minería. Ambas posturas se han puesto en la agenda pública mediante divulgación en medios de comunicación.
La Fuerza Pública, junto a la Fiscalía General y otras instituciones, han implementado operaciones en contra de esta actividad, incluyendo la destrucción de maquinaria, captura de personas y el inicio de investigaciones penales por delitos ambientales (Romero, Ríos & Güiza 2020; Fiscalía, 2022). En este sentido se realizaron operativos militares y procesos judiciales para detener las actividades de explotación de oro y el uso de mercurio, es el caso de la vereda la Cristalina. Respecto a la contaminación ambiental se ha denunciado contaminación por mercurio en ríos como el Zabaleta, fuente hídrica local utilizado para la pesca y para actividades recreativas (Semana Rural, 2019). También se señala pérdida de fauna acuática por la contaminación y la formación de lodos. Debido a su cercanía con el PNN Alto Fragua Indi Wasi se considera una actividad que pone en riesgo la conectividad de ecosistemas.
Como concluye (Romero, Ríos & Güiza 2020) en su estudio sobre los desafíos del Estado Colombiano al aprovechamiento ilícito de oro y los cultivos de uso ilícito en San José de Fragua (2020) existen pocos estudios y poca documentación oficial frente a esta actividad de economía ilícita. Frente a los impactos, evidencia las afectaciones por deforestación y el vertimiento de mercurio como los principales impactos ambientales. Frente los impactos sociales, la expresión de conflictos por la explotación minera y los cultivos de uso ilícito, la llegada de grupos armados y el aumento de la violencia, especialmente una vez las FARC firmaron el acuerdo de paz y el consecuente ingreso de otros grupos armados que luchan por el control de las economías ilícitas.
Si bien con la firma del Acuerdo de Paz cambiaron las dinámicas de control que los actores armados ejercían sobre estas dos economías y se establecieron planes y proyectos para lograr una transformación integral del territorio y la sustitución total de los cultivos de uso ilícito, los compromisos del gobierno no fueron aceptados por todos los productores, y quienes sí se vincularon a las iniciativas no han recibido los subsidios y apoyos a tiempo. Con demoras de más de un año en la implementación de programas como el PNIS, muchos campesinos cultivadores han optado por volver a las siembras ilícitas, mientras que otros se han trasladado a la actividad de extracción de oro.
Ubicación
Departamento: Caquetá
Municipio: San José del Fragua, El Cristal
Otros Departamentos, otros municipios y veredas: Vereda El Cristal; río el Zabaleta; Vereda la Primavera; ríos Fragua Grande y Yurayaco; rio Fragua Chorroso.
Otros datos de ubicación: Parque Nacional Natural Alto Fragua Indi Wasi.
Causas
Presencia de minería aurífera informal de veta y aluvión, sin títulos mineros, con uso de mini-dragas y maquinaria en algunas veredas San José del Fragua, Caquetá. Esta actividad genera contaminación hídrica por uso de mercurio, pérdida de biodiversidad, conflictos comunitarios y con la institucionalidad.
En la zona se ha identificado una falta de oportunidades económicas, en donde varias investigaciones ha encontrado que es más fácil sacar un bulto de coca que de plátano, y lo que ha reemplazado en parte a los cultivos de coca para uso ilícito, es la minería informal (Guiza, et al. 2020). A todo esto toca sumarle el crecimiento de la población que se ha dado. La minería y los cultivos de uso ilícito son dos actividades económicas que se han venido alternanndo históricamente en el municipio.
Actores
Comunidades Indígenas | Organizaciones Sociales | Instituciones Estatales | Autoridad Ambiental | Actores Armados |
---|---|---|---|---|
Resguardos Indígenas El Portal, Las Brisas, San Antonio del Fragua, San Miguel y Yurayaco. | Mineros | Autoridades mineras nacionales y locales; Ejercito Nacional; Fuerza Aérea; Policía; Fiscalía;Tropas de la VI División;Comando áereo de combate No 6. CTI; SIJIN | CORPOAMAZONIA | Otros grupos armados ilegales |
Impactos
Impactos Ambientales | Impactos Sociales |
---|---|
Impactos Ambientales Primarios Contaminación/afectación a fuentes hídricas Impactos Ambientales Secundarios Deforestación Otros Impactos Ambientales Afectación o pérdida de biodiversidad acuática (flora, fauna silvestre, recursos hidrobiológicos) | Impactos Sociales, Culturales y Económicos Primarios Militarización y aumento de la presencia policial Impactos Sociales, Culturales y Económicos Secundarios Pérdida de medios de subsistencia Otros Impactos Sociales, Culturales, Económicos División y enfrentamiento entre miembros de la misma comunidad |
Momentos Clave
- Arribo de mineros de Cauca y Putumayo a San José del Fragua.
- Cobro de extorsiones por parte de las extintas FARC a los mineros informales.
Aumento de minería tras la desmovilización de las FARC por la disminución de oferta en trabajos relacionados con cultivos de uso ilícito.
- Aumento de deforestación en el municipio.
- Municipio priorizado para los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial – PDET.
Expedición de la ley 1892 de 2018 “POR MEDIO DE LA CUAL SE APRUEBA EL CONVENIO DE MINAMATA SOBRE EL MERCURIO”, HECHO EN KUMAMOTO (JAPÓN) EL 10 DE OCTUBRE DE 2013.
- Inicio de operaciones conjuntas entre Fiscalía, Ejército y Fuerza Aérea contra la minería informal en la vereda El Cristal, con resultados como la captura de personas, incautación de maquinaria y el inicio de procesos penales.
- 10 de Agosto Operativo en la vereda Cristales donde se detiene a tres personas y se inicia procesos judiciales.
Operativo en la vereda el Cristal por Corpoamazonía detención de dos ciudadanos y destrucción de 5 motores. Emisión de concepto técnico remitido a la Policía Nacional.
- Por medio de la Ley 685 se expidió el Código de Minas.
- Continuación de operativos militares contra 8 minas que fueron desmanteladas, así como dragas incautadas.
Fuerza Aérea Colombiana en una operación conjunta con el Ejército, coordinada con la Policía e interagencial con la Fiscalía, dio un importante golpe a la minería ilegal en zona rural de la vereda “La Primavera”, municipio de San José del Fragua en el departamento de Caquetá. Fue así como se logró ubicar y destruir material empleado para la extracción ilícita de yacimientos mineros a cielo abierto; a su vez, durante la operación se llevó a cabo la captura en flagrancia de tres presuntos integrantes del GAO’r E62 “Miller Perdomo”, quienes quedaron a disposición de la Fiscalía de Florencia, donde se les imputará el delito de extracción ilícita de yacimiento minero y daño en los recursos naturales.
Diciembre Operativo conjunto contra la minería ilegal en San José del Fragua (Caquetá).
Descargables
¿Cómo citar?
SIAT-AC Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas SINCHI (2022). Atlas de conflictos socioambientales de la Amazonia colombiana. Minería informal de oro en San José del Fragua [Página web]. Disponible en: https://siatac.co/mineria/#mineria-informal-de-oro-san-jose-del-fragua
Conflictos por ocupación del territorio en el resguardo indígena Nükak
Descripción
El pueblo Nükak ha tenido contacto reciente con otras sociedades distintas, y este contacto junto con su incorporación en la sociedad mayoritaria, ha traído grandes consecuencias para su cultura. Desde sus primeros contactos con colonos, los Nükak fueron noticia nacional e internacional, pero su situación empeoró cuando el conflicto armado entró en su territorio, lo que ha causado su desplazamiento forzado al casco urbano de San José de Guaviare y su periferia en distintos momentos (Akubadaura, 2021). Con fines de protección a favor del pueblo Nükak fue constituido el Resguardo indígena Nükak Makú, esto mediante Resolución número 136 del 23 de noviembre de 1993 del INCORA, con una superficie de 632.160 ha, entre el río Guaviare y el río Inírida al norte del departamento del Guaviare. Posteriormente, en 1997 el INCORA mediante la Resolución No 056 de diciembre de 1997, decide ampliar el territorio Nükak Makú en un área de 322.320 ha, para un total de 954.480 ha, esto con el fin de garantizar la pervivencia del pueblo nómada.
+ Info
El resguardo indígena Nükak no ha sido ajeno al conflicto armado, y por tal motivo en distintos momentos los Nükak han tenido que vivir en asentamientos por fuera de su resguardo, en proximidad con campesinos y otras comunidades, con todo lo que esto conlleva en el impacto sobre sus prácticas, tradiciones y saberes culturales, incluyendo que las nuevas generaciones de Nükak desconocen mucho de la forma de vida en el resguardo (Zimmermann, 2016). De manera paralela a esta situación, medios de comunicación como Semana Sostenible (2020) y Ambiente y Sociedad (2020), entre otros, señalan que ahora en el resguardo Nükak, se encuentran fincas, cambios de paisaje, cultivos de uso ilícito, lo cual los ha obligado a desplazase a las afueras. En los últimos años, las amenazas al pueblo Nükak vienen de las disidencias de las FARC comandada por Gentil Duarte (Ambiente y Sociedad, 2020). A lo anterior, en estos medios de comunicación también se indica que a los territorios han llegado grupos paramilitares, (AUC), carteles del narcotráfico; al igual que han llegado actividades productivas como la ganadería extensiva, la industria ilegal de la palma africana y el eucalipto. Todo lo anterior, conlleva a la aparición de nuevos actores, que quieren asentarse en su territorio y que generan diferentes presiones y usos sobre el mismo, al apropiarse de las tierras desprotegidas por las instituciones estatales (Pardo, 2020).
La deforestación intensiva que se viene registrando al interior del resguardo Nükak en los últimos años, a pesar de la amplia extensión de tierra titulada a nombre del pueblo Nükak, se ha visto reflejada en el aumento y en la ampliación de predios al interior del resguardo (FCDS, 2020). Lo anterior acompañado de la construcción de vías ilícitas para conectar las fincas y potreros para sacar por allí la producción hacia ríos o centros de comercio. Algunas de las limitaciones que se han planteado desde el estado para actuar al interior del resguardo, se relaciona con el hecho que al interior del resguardo no ha sido tan fácil avanzar con el programa de desminado y limpieza de minas antipersonales.
Adicionalmente, se expresan tensiones entre instituciones, campesinos e indígenas, evidenciadas en las manifestaciones sociales expresadas en bloqueos y paros campesinos cuando se realizan acciones de control a cultivos de uso ilícito. Esto ha generado desconfianza y tensiones entre distintos actores con entidades del estado. Algunas de las tensiones sociales que se han generado en torno a esta situación se relacionan con i) campesinos cultivadores de hoja de coca suspendidos del Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos PNIS como consecuencia del traslape de sus predios con el resguardo Nükak, ii) Recolectores de hoja de coca del pueblo Nükak quienes están vinculados al PNIS, pero están a la espera del inicio del programa con enfoque diferencial (Rubiano-Lizarazo, et. al. 2022).
Esta última situación ha generado situaciones de tensión con entidades del estado, puesto que las familias del pueblo Nükak aparecen inscritas en los documentos del PNIS, sin embargo, según funcionarios, estas familias no están vinculadas oficialmente pues no se pudieron suscribir acuerdos con ninguna comunidad indígena del Guaviare (Rubiano-Lizarazo, et. al. 2022). Lo anterior genera la tensiones sociales por aparentes temas de incumplimiento, ya que varios indígenas Nükak han encontrado en el uso ilícito de los cultivos de coca una alternativa económica. En esta economía, los Nükak son contratados como mano de obra mal paga, que encuentran en este trabajo un ingreso laboral que no necesariamente los va a ayudar a satisfacer sus necesidades básicas.
Algunas visiones que tienen algunos actores involucrados en el conflicto, como es el caso de los campesinos, indican que tanto los indígenas como los campesinos tienen una cantidad de problemas históricos no resueltos por las instituciones del Estado. Para los actores locales no hay proyectos productivos, no hay educación, no hay salud, señalando que en territorio donde viven carecen de los elementos básicos para una vida digna. Adicional a lo anterior, existe otra tensión tanto con pueblos indígenas como con colonos, a quienes se les ha reconocido como propietarios por igual sobre los mismos terrenos.
Frente a la presencia de campesinos en la zona de resguardo, algunos indígenas señalan que los campesinos fueron titulados sin consulta previa a las comunidades indígenas, porque siempre ha habido comunidades étnicas en el territorio (Brand, 2019). Además de esto, varios indígenas ven en la convivencia con los colonos, una situación difícil puesto que consideran que sus medios de producción son terriblemente nocivos para sus formas tradicionales y culturales de supervivencia y su relación con el territorio (Brand, 2019).
Estas situaciones muestran que hay distintas causas de ocupación del resguardo Nükak, las cuales tienen distintos orígenes, por un lado, hay ocupación de comunidades campesinas, asociadas en gran parte a cultivos de uso ilícito y en menor escala a la práctica de ganadería. Una parte de estas ocupaciones por parte de campesinos están relacionadas con los problemas de traslape del resguardo con algunas de las veredas de colonos que se encuentran en el borde de las zonas del resguardo y la zona de reserva campesina del Guaviare. Lo cual ha generado situaciones de tensión entre los Nükak y los campesinos que habitan la región.
Más recientemente, pero con mayores impactos en el resguardo, se ha venido presentando ocupación de las tierras con la llegada de grandes deforestadores que buscan ocupar y acaparar tierras para luego destinarlas a la ganadería y a los cultivos de coca para uso ilícito, principalmente. Dentro de los supuestos que tienen algunas autoridades y varios medios de comunicación al respecto, es que consideran que lo que está causando este fenómeno, es que hay presencia de actores como el Cártel de Sinaloa de México, quienes a través de testaferros buscan lavar dinero (Ambiente y Sociedad, 2020). Sumado a lo anterior, la presencia de los integrantes del Clan del Golfo y de las disidencias de las FARC, coinciden en ese mismo territorio y pueden ser parte de los interesados en adelantar las quemas (Ambiente y Sociedad, 2020).
Además de esto, la FCDS tiene mapeadas 20 vías con sus respectivas ramificaciones al interior del resguardo (Pardo, 2020). Dos de ellas, de 62 y 38 kilómetros, son las que más preocupan porque han tumbado selva de lado a lado, y ya se ven pequeñas fincas a lo largo del trayecto, generando ocupación del resguardo para distintas actividades como praderización, acaparamiento, desarrollo de ganadería, cultivos de coca para uso ilícito entre otras (FCDS, 2020). Todo lo anterior, va en detrimento de las condiciones ambientales, sociales, culturales y económicas del resguardo Nükak. Estas dinámicas se han visto incentivadas por la falta de presencia de instituciones estatales en las regiones que quedaron sin control territorial luego de la firma del Acuerdo de Paz, lo que ha permitido la intromisión de grandes ocupantes y acaparadores de tierra.
En el 2023 la Unidad de Restitución de Tierras como apoderada judicial de los Nükak (URT, 2023), busca con la acción judicial del juez de Villavicencio, que los 632 sobrevivientes del pueblo ancestral accedan al derecho fundamental de restitución y al goce efectivo de su territorio, constituido por 954.480 hectáreas, de acuerdo con su cultura, costumbres, cosmovisión y formas propias de organización; así como la implementación de las medidas de atención y asistencia humanitaria; la prestación de servicios de salud, la recuperación de sus prácticas culturales, seguridad alimentaria a través de la caza y la pesca, además de la recuperación y el fortalecimiento del gobierno propio, entre otras pretensiones (URT, 2023).
Adicional a esto, la Corte Constitucional convocó a una audiencia pública con el fin de superar el Estado de Cosas Inconstitucional (ECI) en materia de desplazamiento forzado, que ha estado afectando a los pueblos indígenas Jiw y Nükak, de Guaviare (Salazar, 2023). Igualmente el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural hizo un acuerdo con Minambiente, para dignificar la labor del campesinado, de los pueblos indígenas y las comunidades negras (Minagricultura, 2023). Es por esto que, a través de la constitución de las Zonas de Reserva Campesina del Amazonas, se esta apuntando a reconocer su gobernanza y promover sus sistemas productivos, en donde como parte del acuerdo también se incluyó el cumplir las medidas cautelares de la demanda de restitución del pueblo Nukak y resguardo Llanos del Yarí Yaguará II (Minagricultura, 2023). Todos estos compromisos y acciones se espera que contraresten la deforestación al interior del resguardo, el cual entre el 2021 y 2022 fue uno de los más afectados por el tema de Deforestación (Villamil, 2023).
Ubicación
Departamento: Guaviare
Municipios: San José de Guaviare
Otros Municipios: El Retorno
Otros datos Ubicación: Resguardo indígena Nükak.
Causas
Hay distintas causas de ocupación del resguardo Nükak, las cuales tienen distintos orígenes, por un lado, hay ocupación de comunidades campesinas, asociadas en gran parte a cultivos de uso ilícito y en menor escala la práctica de ganadería. Una parte de estas ocupaciones por parte de campesinos están relacionadas con los problemas de traslape del resguardo con algunas de las veredas de colonos que se encuentran en el borde de las zonas del resguardo y la zona de reserva campesina del Guaviare. Lo cual ha generado situaciones de tensión entre los Nükak y los campesinos que habitan la región.
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Más recientemente, pero con mayores impactos en el resguardo, se ha venido presentando ocupación de las tierras con la llegada de grandes deforestadores que buscan ocupar y acaparar tierras para luego destinarlas a la ganadería y a los cultivos de coca para uso ilícito, principalmente. Dentro de los supuestos que tienen algunas autoridades y varios medios de comunicación al respecto, es que consideran que lo que está causando este fenómeno, es que hay presencia de actores como el Cártel de Sinaloa de México, quienes a través de testaferros buscan lavar dinero. Sumado a lo anterior, la presencia de los integrantes del Clan del Golfo y de las disidencias de las FARC, coinciden en ese mismo territorio y pueden ser parte de los interesados en adelantar las quemas.
Además de esto, la FCDS tiene mapeadas 20 vías con sus respectivas ramificaciones al interior del resguardo (Pardo, 2020). Dos de ellas, de 62 y 38 kilómetros, son las que más preocupan porque han tumbado selva de lado a lado, y ya se ven pequeñas fincas a lo largo del trayecto, generando ocupación del resguardo para distintas actividades como praderización, acaparamiento, desarrollo de ganadería, cultivos de coca para uso ilícito entre otras. Todo lo anterior, va en detrimento de las condiciones ambientales, sociales, culturales y económicas del resguardo Nükak.
Estas dinámicas se han visto incentivadas por la falta de presencia de instituciones estatales en las regiones que quedaron sin control territorial luego de la firma del Acuerdo de Paz, lo que ha permitido la intromisión de grandes ocupantes y acaparadores de tierra.
Actores
Comunidades Comunidades | Organizaciones Sociales | Instituciones Estatales | Sector Privado | Autoridad Ambiental | Actores Armados | Otros |
---|---|---|---|---|---|---|
Pueblo indígena nükak. | Juntas de acción comunal; organizaciones campesinas. | Ministerio del Interior; Ministerio de Defensa; Minambiente; Gobernación; Alcaldías San José y El Retorno; Fuerza Pública; Unidad de Restitución de Tierras -URT; Unidad para las víctimas. | Fedegán y Fedepalma. | CDA | Paramilitares | Autoridades Consejo comunitario Mauro Muno. Disidencias de las FARC |
Impactos
Impactos Ambientales | Impactos Sociales |
---|---|
Impactos Ambientales Primarios Deforestación Impactos Ambientales Secundarios Cambio en el uso del suelo Otros Impactos Ambientales Afectación o pérdida de biodiversidad terrestres (flora, fauna silvestre, agrobiodiversidad) | Impactos Sociales, Culturales y Económicos Primarios Apropiación privada de áreas Impactos Sociales, Culturales y Económicos Secundarios Desplazamiento Otros Impactos Sociales, Culturales y Económicos Pérdida de medios de subsistencia |
Momentos Clave
Descargables
¿Cómo citar?
SIAT-AC Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas SINCHI (2022). Atlas de conflictos socioambientales de la Amazonia colombiana. Conflictos por ocupación del territorio en el Resguardo Indígena Nükak [Página web]. Disponible en: https://siatac.co/otras-actividades/#conflicto-por-ocupacion-del-territorio-nukak
Minería ilegal en Puerto Guzmán
Descripción
El municipio de Puerto Guzmán ubicado a orillas del río Caquetá, fue creado en 1992, cuenta con 4.569 km2, de los cuáles 3.543 km2 están declarados como área forestal protectora productora Mecaya-Sencella, y según lo indica Corpoamazonía aproximadamente el 45% del territorio se encuentra definido por el Estado para adelantar exploración y explotación de hidrocarburos. La densidad poblacional del municipio es baja y la mayoría de la población vive en zonas rurales. La problemática socioambiental que se presenta actualmente con la minería ilegal, de explotación de oro de aluvión principalmente, está asociada a las características sociales, económicas y demográficas del municipio, además de los diferentes procesos de colonización que han marcado su historia.
La historia de Puerto Guzmán ha estado definida por diferentes momentos u oleadas de poblamiento de personas llegadas de otras zonas del país, algunas como consecuencia de la de violencia armada, y otras por la falta de oportunidades productivas. En este sentido, la minería ilegal se convirtió en una actividad económica y productiva para muchas familias sin otras oportunidades de sustento económico. Durante mucho tiempo el municipio fue un territorio de guerra, entre el Ejército Nacional, la extinta guerrilla de las FARC y los grupos paramilitares, lo que también determinó su configuración socioambiental.
+ Info
Puerto Guzmán fue catalogado en 2021 por el IDEAM, como el municipio del departamento con más altas tasas de deforestación (Rutas del Conflicto, 2022), el Estado ha privilegiado el tratamiento punitivo, impulsando acciones militares y judiciales, para enfrentar la deforestación y la minería ilegal (Mi Putumayo, 2013). Frente a lo anterior las comunidades han expresado su inconformidad, especialmente frente a las respuestas institucionales estatales que buscan resolver la problemática desde acciones policiales y judiciales, y atacando al pequeño productor (HoyNoticiasAgenciadeMedios, 2018), adicionalmente la inconformidad de las comunidades radica precisamente en la falta de otras oportunidades económicas ya que la minería ha sido fuente de subsistencia para muchas familias. La respuesta de las instituciones estatales locales, como la Alcaldía y la Gobernación, es que van a buscar apoyo de las instituciones del Estado del orden nacional para generar proyectos productivos.
Por otro lado, la dirección territorial de Corpoamazonía en Putumayo, ha explicado la necesidad de emprender acciones contra la deforestación y la minería ilegal. Por lo cual, a nivel institucional estatal, se crea la “”Burbuja de Medio Ambiente”” estrategia que inició en el departamento de Caquetá, posteriormente en Putumayo y finalmente en el departamento del Amazonas. Esta respuesta estatal cuenta con el apoyo del Ejército Nacional, la Policía Nacional y otras instituciones estatales, para ubicar y judicializar a las personas responsables de la tala de bosques naturales públicos y privados, así como de la minería ilegal. Además de esto, se han llevado a cabo varios operativos, que han implicado la destrucción de maquinaria y la detención de personas vinculadas a la minería ilegal (Policía Nacional, 2014), con su posterior judicialización.
Los mineros y sus familias protestan ante las instituciones estatales denunciando el abandono y la falta de ayuda estatal para legalizar su actividad, según ellos el estado y los gobiernos si otorgan otros permisos para explotaciones petroleras en el municipio sin tener en cuenta las afectaciones ambientales (Hoy Noticias Agencia de Medios, 2018). En este sentido, es importante destacar que la explotación minera y petrolera viene afectando gravemente las fuentes hídricas. Muchas comunidades están en riesgo por las inundaciones y las afectaciones que causa la actividad minera y el cambio de cauce de los ríos y afluentes. En este sentido es importante comprender que hay familia y mineros que viven de esta actividad a falta de otras alternativas, también al parecer hay grupos armados al margen de la ley que hacen uso de esta actividad, por eso es importante intentar diferencias ambos actores para evitar estigmatizaciones hacia las familias mineras.
En el año 2023 continúan y casi que han aumentado los operativos contra la minería ilegal en Puerto Guzmán contra la minería ilegal con operativos en los meses de enero, abril y septiembre, la destrucción de dragas sobre el río Caquetá, la incautación de maquinarias y equipos artesanales, así como de insumos, en el municipio de Puerto Guzmán, en las veredas San Roque y la Sexta División del Ejército Nacional ha adelantado más de 30 operaciones militares contra la exploración y explotación de yacimientos mineros. “”Con este resultado se logra una reducción del impacto ambiental en aproximadamente 6 hectáreas. “Se evitó la contaminación de fuentes hídricas de la región, es de resaltar que el valor aproximado que se invierte para la recuperación del daño ambiental es cercano a los $696.000.000. De acuerdo a la información recopilada, con esta operación se afectan las economías ilícitas del GAO-r Estructura 48 Comandos de Frontera por un valor de $1.270.000.000.”, dice el Ejército.””( WRadio, 2023). De otro lado durante el año 2023 se ha dado un ejercicio de acercar a la institucionalidad al municipio de Puerto Guzmán. Para el actual gobierno en cabeza de Función Pública, es prioritario el acompañamiento y fortalecimiento institucional de Puerto Guzmán por su biodiversidad y riqueza natural; y las problemáticas de narcotráfico, y minería y economía ilegal que aquejan al municipio. Por ello se llevó a cabo una jornada con aproximadamente 40 instituciones como una apuesta para materializar el Plan Nacional de Desarrollo 2022 – 2026: Colombia potencia mundial de la vida, Función Pública lleva “”Juntémonos, el festival para tejer lo público”” a Puerto Guzmán (Putumayo), para acompañar al municipio en su fortalecimiento institucional, propiciar el ordenamiento territorial alrededor del agua y el cuidado del medioambiente.
Con las entidades participantes, la comunidad accedió a información, sobre trámites y servicios en temas como formalización minera, oferta educativa, apoyo a emprendimientos y proyectos productivos, formalización laboral, entre otros. Uno de los trámites más solicitados por la comunidad fue el registro en el sistema Génesis para los mineros artesanales y de subsistencia. Para acceder al trámite, los interesados deberían contar con: Documento de identidad en físico, Correo electrónico, Fotocopia del Registro Único Tributario RUT con fecha de expedición no mayor a 30 día, Fotocopia del SISBÉN. “”Para el Gobierno del Cambio y Función Pública es prioritario el acompañamiento y fortalecimiento institucional de Puerto Guzmán por su biodiversidad y riqueza natural; y las problemáticas de narcotráfico, y minería y economía ilegal que aquejan al municipio.”” (Ministerio de Educación, 2023)”
Ubicación
Departamento: Putumayo
Municipios: Puerto Guzmán
Otros Departamentos, otros municipios y veredas: Vereda la Selva; Santa Lucía; El Jauno; Vereda San Pedro Guadalupe; Centro poblado José María;Vereda La Mana; Vereda San Roque; Vereda la Chorrera; Vereda Los Corrales.
Otros datos Ubicación: Río Mandur; Rio Caquetá; Río Mecaya;
Centros poblados con alertas de EVOA en Agua: José María; Mayoyoque; El Gallinazo; San Roque.
Causas
Las causas que han generado el conflicto por la minería artesanal ilegal en Puerto Guzmán, están asociadas a la historia de poblamiento de esta región, las características socioeconómicas y demográficas, y determinada por procesos de colonización y de violencia armada. Así mismo otra causa, está relacionada con la manera como los pobladores de este municipio históricamente han resuelto su economía y subsistencia, quienes debido a la marginalidad y abandono estatal han encontrado en la minería y otras economías ilegales una fuente de recursos económicos. Puerto Guzmán es un municipio que ejemplifica, los patrones de poblamiento de la Amazonia colombiana, su historia construyó un modelo de ordenamiento territorial alrededor de los procesos de colonización asociados a bonanzas productivas y económicas en la explotación de recursos naturales. (Uribe, 2020)
+ Info
Los cultivos de uso ilícito, la ganadería extensiva, la minería artesanal, la explotación petrolera son algunas de las actividades económicas predominantes en Puerto Guzmán, lo cual nos demuestra una economía extractiva que depende de ciertas bonanzas. El municipio ha estado marcado por diferentes olas de violencia y por la presencia de diversos grupos armados al margen de la ley. Algunas actividades productivas están causando graves afectaciones a los ecosistemas, la principal problemática está asociada a los altos niveles de deforestación por la ganadería extensiva, la minería y la explotación petrolera.
Algunas familias del municipio se han dedicado por generaciones a la extracción de oro de manera artesanal, como una actividad para garantizar su subsistencia, dicha actividad más recientemente ha vinculado maquinaria pesada y está causando contaminación de los ríos Caquetá, Mandur y sus afluentes. Según el informe: Colombia Explotación de Oro de Aluvión de UNODC, las alertas del monitoreo de evidencias de explotación de oro de aluvión (EVOA), a partir de percepción remota muestran que Puerto Guzmán es uno de los municipios con alerta por presencia de EVOA en agua 2019.Según el informe Colombia Explotación de Oro de Aluvión de UNODC, Puerto Guzmán es uno de los municipios con alertas por EVOA en agua.
Actores
Comunidades Comunidades | Organizaciones Sociales | Instituciones Estatales | Autoridad Ambiental | Actores Armados | Otros |
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Resguardos indígenas La Aguadita; Calenturas; El Descanso; Villa Catalina de Puerto Rosario; Porvenir La Barrialosa y Alpamanga; de las etnias Inga y Páez (Nasa). | Mineros: Cooperativa Multiactiva de Mineros de Puerto Guzmán La Guaca; Asociación de Ex mineros de Tradición con Conciencia Ambiental; Asociación de exmineros de Tradición con Concienca Ambiental | Agencia la Burbuja del Medio Ambiente; Alcaldía de Puerto Guzmán; Gobernación del Putumayo; Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible; Mesa técnica institucional para la sustitución de la minería ilegal; Ejército Nacional de Colombia Brigada de selva No. 27; Policía Naciona;l Batallón de Infantería N.º 25; Batallón Fluvial de Infantería de Marina No. 33; Armada de Colombia a través de la Fuerza Naval del Sur; la Brigada Contra la Explotación Ilícita de Yacimientos Mineros y tropas del Batallón de Infantería N.° 25. | CORPOAMAZONIA | Otros grupos armados ilegales. | Cartel de Sinaloa; Frente No 1 de las Disidencias de las FARC; Grupos Armados Organizados; Comandos de Frontera. |
Impactos
Impactos Ambientales | Impactos Sociales | Expresiones visibles del CSA - Acciones o repertorios de movilización |
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Impactos Ambientales Primarios Contaminación/afectación a fuentes hídricas Otros Impactos Ambientales Secundarios Deforestación Otros Impactos Ambientales Afectación o pérdida de biodiversidad acuática (flora, fauna silvestre, recursos hidrobiológicos) | Impactos Sociales, Culturales y Económicos Primarios Militarización y aumento de la presencia policial Impactos Sociales, Culturales y Económicos Secundarios Pérdida de medios de subsistencia
| Expresiones Visibles Protestas Otra expresión Reuniones de la alcaldía con mineros para socialización de la problemática de deforestación y contaminación por minería. Detenciones, destrucción de maquinaría, oposición por parte de las familias mineras. |
Momentos Clave
Puerto Guzmán es separado de Mocoa y elevado a la categoría de Municipio.
Adopción del primer esquema de ordenamiento territorial para el municipio de Puerto Guzmán.
- Plan Colombia. El municipio se convierte en una zona de guerra entre el Ejército y la Guerrilla de las extintas FARC.
- Las fumigaciones de coca con glifosato, las masacres y los falsos positivos desocuparon veredas completas.
- Movilización social en contra de la contaminación del río Mandur a causa de la minería.
- Decreto 200-022 No 154 por el cual se prohíbe y suspende la explotación de minería ilegal en el Municipio de Puerto Guzmán.
- Creación del mecanismo de la Burbuja del Medio Ambiente contra la minería ilegal y la deforestación.
- Mesa técnica alternativa para la sustitución de la minería ilegal para el municipio de Puerto Guzmán.
- Salida de las tropas del Frente 32 de las extintas FARC.
Capacitación de barequeros de Puerto Guzmán por parte de la Alcaldía.
Según el informe Colombia Explotación de Oro de Aluvión de UNODC Puerto Guzmán es uno de los municipios con alertas de explotación de oro en agua.
Ejército Nacional con las comunidades logra la siembra de más de un millón de árboles en el Departamento del Putumayo.
Cerca de 12 familias, quienes se dedicaban a la minería artesanal; consolidaron un proyecto que buscaba dar un giro a la economía de esta comunidad, vereda San Pedro de Guadalupe.
- Enero. Vereda Los Corrales, jurisdicción del municipio de Puerto Guzmán, Putumayo, lograron ubicar e intervenir dos unidades de producción minera.
- En el mes de Abril Unidades de la Armada de Colombia, en desarrollo de operaciones conjuntas con el Ejército Nacional, la Fuerza Aérea Colombiana y coordinadas con la Policía Nacional en el departamento del Putumayo, incautaron maquinaria y equipos artesanales que eran utilizados para la extracción ilícita de yacimientos mineros en el municipio de Puerto Leguizamo sobre el río Mecaya.
- Septiembre. Intervención de dio en la vereda La Chorrera, en el municipio de Puerto Guzmán, en Putumayo, donde se intervino una unidad de producción minera, de la cual se estimaba una extracción de 4 kg de oro al mes, con un valor aproximado en el comercio de 920 millones de pesos. Adicionalmente, en el lugar fue destruida una excavadora empleada para el desarrollo de esta actividad ilícita y fueron capturadas dos personas.
- 22 y 23 de Septiembre Función Pública, como entidad encargada de materializar en el sector público el Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026: Colombia potencia mundial de la vida, estuvo en el municipio de Puerto Guzmán con 40 entidades, en “Juntémonos, el festival para tejer lo público”, entre otros temas se trataron los temas de formalización minera.
El Gobierno de Venezuela emprendió una cruzada para sacar a miles de personas de la reserva natural de Yapacana mediante la operación Autan, que durante décadas ha sido arrasada por la extracción ilegal de oro a cielo abierto, lo que generó un retorno de mineros colombianos a Inírida. De acuerdo al jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, dijo que más de 11.594 mineros ilegales fueron desalojados de Yapacana, una gran parte de ellos de nacionalidad colombiana.
La Defensoría del pueblo emitió la Alerta Temprana 03 de 2023 en la que se advierte la situación que enfrentan los habitantes de los municipios de Inírida (casco urbano, zona del puerto, Resguardo El Paujil y asentamientos Informales) y áreas no municipalizadas como Cacahual, Puerto Colombia, San Felipe y La Guadalupe. La Alerta Temprana también advierte que las poblaciones indígenas de los pueblos Curripaco, Puinave y Yeral de las cuencas de los Ríos Inírida, Atabapo y Guainía son las que sufren con mayor rigor las agresiones de los grupos armados a través de amenazas, asesinatos y desplazamientos forzados.
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¿Cómo citar?
SIAT-AC Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas SINCHI (2022). Atlas de conflictos socioambientales de la Amazonia colombiana. Minería Ilegal en Puerto Guzmán [Página web]. Disponible en: https://siatac.co/mineria/#mineria-ilegal-puerto-guzman
Ocupación y usos indebidos de la tierra en el resguardo indígena YaguaraII
Descripción
El resguardo indígena Yaguara II, fue constituido el 22 de febrero de 1995 sobre 146.500 hectáreas de terreno baldío ubicadas entre los municipios de San Vicente del Caguán (Caquetá), La Macarena (Meta) y Calamar (Guaviare). Se creó para beneficiar a 38 familias integradas por 169 personas de los pueblos Pijao, Tucano y Piratapuyo, de acuerdo con el entonces Instituto Colombiano de la Reforma Agraria (Incora), en lo que es quizás el único caso de colonización indígena dirigida por parte del Estado colombiano (Tierra de Resistentes, 2020). La ocupación y desplazamiento de los grupos indígenas del resguardo Yaguara II empezó especialmente porque se encontraban en un corredor de narcotráfico, con lo cual distintos actores armados ilegales buscaban tener control territorial en la zona, situación que se ha repetido en distintos momentos (González, 2012; García, 2017). En la actualidad, las disidencias de las FARC han implementado cultivos de coca para uso ilícito, pese a la prohibición impuesta por los indígenas habitantes del resguardo (Mongabay, 2021). A pesar que los indígenas en distintos momentos han tratado de mantener el control territorial al interior del resguardo con sus distintos esquemas de gobernanza, la falta de un acompañamiento de entidades del estado de una manera más efectiva, no ha permitido que se tenga este control del territorio.
+ Info
En el resguardo indígena multiétnico Yaguará II, inicialmente conformado por los indígenas de las etnias Tucano, Pijao y Piratapuyos, se han venido presentando distintas situaciones que han generado conflictos socioambientales a lo largo de su conformación. Como parte de las situaciones que se han presentado, han estado los enfrentamientos entre las extintas FARC y las fuerzas militares estatales, como parte del operativo del gobierno de turno “Destructor II” que tenía como objetivo atacar el corredor de narcotráfico que existía en la zona, al igual que era un operativo contra el comandante guerrillero “Mono Jojoy”, muerto en combates en el 2010 (García, 2017). Estas situaciones que acontecieron en ese momento en esa zona, generaron un deterioro ambiental y social, que dieron como resultado que en el 2004 se terminara generando un gran desplazamiento del resguardo de miembros de la etnia indígena Pijao por miembros de las extintas FARC (González, 2012). Luego en los lugares que dejaron los Pijao se reubicaron indígenas de la etnia Nasa, desplazados también por las extintas FARC, desde el resguardo de Altamira (González, 2012).
En algunas de las tierras que fueron despojadas a la etnia Pijao, a parte de la llegada de otra etnia indígena, como fueron los Nasa, estuvo el inició de un proceso progresivo y drástico de deforestación en las tierras, al igual que de siembra de cultivos de coca para usos ilícitos. En el 2015 hay unos conflictos interétnicos en donde los Nasa que se habían ubicado en el Yaguará II salen de este resguardo (Sánchez, 2021). Al año siguiente se viene el Acuerdo de Paz, con la salida de las extintas FARC, y la no presencia de entidades del Estado para retomar el control territorial, se comenzaron a dar procesos de acaparamiento y ocupación de tierras de manera ilegal al interior del resguardo por distintos actores, como fueron los grupos armados ilegales, quienes han vuelto a desplazar a la comunidad, bajo amenaza de reclutar a los menores, no obstante esta situación algunos pobladores permanecen en el territorio a pesar de la difícil situación de seguridad (Rutas del Conflicto, 2021). Miembros de las comunidades indígenas que fueron desplazados hace dos décadas, han intentado retornar a sus tierras para impedir que aumente la deforestación, pero no cuentan con garantías de seguridad por parte de las instituciones del Estado (Tierra de Resistentes, 2020).
Actualmente el territorio perteneciente al resguardo Yaguara II, hace parte del Registro de tierras despojadas y abandonadas forzosamente que lleva la Unidad de Restitución de Tierras (URT), lo que lo protege de posible enajenación (Tierra de Resistentes, 2020). Dentro de la importancia que se le ha reconocido al resguardo Yaguara II, aparte de ser el lugar donde habitan distintas etnias indígenas, es que constituye parte de uno de los corredores biológicos más importantes entre la Amazonia y los Andes, y la conexión entre los parques naturales Chiribiquete y La Macarena. No obstante estas situaciones, se ha señalado que hay intereses económicos para conectar el Parque Nacional Natural Sierra de la Macarena con los Llanos del Yarí, donde se ubica el resguardo Yaguara II (Pérez, 2021). La conexión de estas vías se señala que permitiría el acaparamiento de tierras por medio de la llegada de nuevos colonos de otras partes del país y la explotación agrícola y ganadera en terrenos que hoy son selva espesa. Aunque hay tres importantes ríos —Tunia, Camuya y Yarí— que se interponen para tener una sola vía, pero hay versiones que dicen que es algo que puede cambiar muy pronto (Pérez, 2021).
Con Auto 0263 del 2017, el Juzgado Primero Civil del Circuito Especializado en Restitución de Tierras de Ibagué (medida cautelar), se le ordenó a las autoridades ambientales regionales correspondientes, así como a Minambiente, que impartiera una estrategia integral inmediata para cesar la tala ilegal del bosque dentro de Yaguará II y judicializar a quienes trafican la madera de allí extraída, para implementar un plan de recuperación ambiental y reforestación (Tierra de Resistentes, 2020). En la nota publicada en el 2020 por Tierra de Resistentes, se señaló que Corpoamazonia indicó que para poder cumplir con la orden del Juzgado Civil de Ibagué, deben contar con acompañamiento de las Fuerzas armadas del Estado, dada la compleja situación de orden público en la zona; pero confirmaron que la situación ambiental es crítica pues se están desarrollando quemas para la implementación de ganadería extensiva. Igualmente en esta nota Cormacarena, expresó la misma necesidad de acompañamiento, para poder cumplir con las obligaciones impuestas. La CDA igual, además de alegar falta de personal suficiente y la amplitud del territorio.
Dentro de las acciones que se están priorizando por parte del gobierno para disminuir la deforestación en esta área están a) la destrucción de la vía ilegal al interior del resguardo (Presidencia, 2023) y b) el invertir dinero en la implementación de Núcleos de Desarrollo Forestal y de la Biodiversidad (Minambiente, 2023; Presidencia, 2023). Además de estás acciones desde el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural hizo un acuerdo con Minambiente, para dignificar la labor del campesinado, de los pueblos indígenas y las comunidades negras (Minagricultura, 2023). En este escenario, a través de la constitución de las Zonas de Reserva Campesina en el Amazonas, se está apuntando a reconocer su gobernanza y promover sus sistemas productivos, en donde como parte del acuerdo también se incluye el cumplir las medidas cautelares de la demanda de restitución del pueblo Nukak y resguardo Llanos del Yarí Yaguará II (Minagricultura, 2023). Todos estos compromisos y acciones se espera que contrarresten la deforestación al interior del resguardo, el cual entre el 2021 y 2022 fue uno de los más afectados por el tema de Deforestación (Villamil, 2023).
Ubicación
Departamento: Guaviare.
Municipios: Calamar.
Otros municipios: Incluye también los departamentos de Caqueta y Meta.
Municipios:
- La Macarena (Meta)
- San José del Guaviare (Guaviare)
- San Vicente del Caguán (Caqueta)
- El Retiro, El Jordán y El Morichal (La Macarena)
- Itilla (Calamar)
- Puerto Cachicamo, (San José del Guaviare)
- La Tunia (San Vicente del Caguán)
- San Vicente del Caguán (Caquetá) El Retiro, El Jordán y El Morichal (La Macarena)
- Itilla (Calamar) Puerto Cachicamo, (San José del Guaviare) La Tunia (San Vicente del Caguán)”
Otros datos de Ubicación: Resguardo indígena Yaguara II.
Causas
La ocupación y desplazamiento de los grupos indígenas del resguardo Yaguara II empezó especialmente porque se encontraban en un corredor del narcotráfico, con lo cual distintos actores armados ilegales buscaban tener control territorial en la zona, situación que se ha repetido en distintos momentos (González, 2012; García, 2017). En la actualidad, las disidencias de las FARC han implementado cultivos de coca para uso ilícito, pese a la prohibición impuesta por los indígenas habitantes del resguardo. A pesar que los indígenas en distintos momentos han tratado de mantener el control territorial al interior del resguardo con sus distintos esquemas de gobernanza, la falta de un acompañamiento de entidades del estado de una manera más afectiva, no ha permitido que se tenga este control del territorio.
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A esta situación de que se haya presentado un corredor de narcotráfico, se le suma la apertura y construcción de la infraestructura vial, Marginal de la Selva, con la cual se ha facilitado el ingreso de agentes dedicados a la deforestación y acaparamiento de tierras mediante tala y quema de grandes extensiones; en una buena parte de los casos para el establecimiento de pasturas para ganadería extensiva (Peréz, 2021). En estos escenarios de vías y deforestación, el foco de mayor impacto por deforestación, actualmente lo constituye la vía ilegal que pasa por el reguardo y atraviesa por el Parque Natural Chibiriquete que va desde Puerto Cachicamo – La Tunia, desprendiéndose de la Marginal de la Selva (Rutas del Conflicto, 2021; Peréz, 2021). Hay otras 2 vías ilegales que revisten importancia: La Tunia – Camuya y La Playa – Río Yarí. De forma complementaria a la Marginal de la Selva, se han abierto vías informales (Peréz, 2021).
De acuerdo a los análsis hechos por FCDS (2019) las imágenes satélite muestran que en la última década, en especial en los últimos tres años, la zona ha perdido 7000 hectáreas de bosque, en varios parches abiertos hechos por terceros ocupantes para el establecimiento de ganadería, cultivos de usos ilícitos y apertura de vías ilegales. Por otra parte, al cruzar la capa de la frontera Agrícola de la UPRA del portal SIPRA 2022, con la capa del resguardo indígena de Yaguara II de la Agencia Nacional de Tierras 2022 del portal “Colombia en mapas”, se observa en el costado occidental del resguardo una sobreposición entre ambas figuras. Esta sobreposición de figuras en los territorios fue identificada por los asistentes territoriales que se adelantaron en Florencia en el marco del atlas. Sumado a esto en poco más de tres meses fue construida una vía ilegal de 22,4 kilómetros al interior del Resguardo Indígena Llanos del Yarí – Yaguará II (Guaviare), según lo alertó la Sociedad Zoológica de Frankfurt, a 4 km del Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete (El Espectador, 2023)
Actores
Comunidades Indígenas | Organizaciones Sociales | Instituciones Estatales | Sector Privado | Autoridad Ambiental | Actores Armados |
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Resguardo indígena Llanos del Yarí Yaguará II (Pijao, Tukano y Piratapuya) y Nasa. | Juntas de acción comunal | Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible; Ministerio de Defensa; Fuerzas Militares; Agencia Nacional de Tierras (ANT); Ministerio de Interior, Fiscalía General; Corporación para desarrollo sostenible norte oriente amazónico - CDA; Corporación para el Desarrollo Sostenible del Sur de la Amazonia - Corpoamazonia; Corporación para el Desarrollo Sostenible del Área de Manejo Especial La Macarena-Cormacarena; Unidad para las víctimas; Dirección de Sustitución de Cultivos Ilícitos DCSI de la Agencia de Renovación del Territorio (ART). | Fedegán | CORPOAMAZONIA, CDA | Disidencias de las FARC. Otros grupos armados ilegales. |
Impactos
Impactos Ambientales | Impactos Sociales, Culturales y Económicos |
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Impacto ambiental principal Deforestación Impacto ambiental secundario Cambio en el uso del suelo Otros impactos ambientales Afectación o pérdida de biodiversidad terrestres (flora, fauna silvestre, agrobiodiversidad) | Impacto social, cultural y económico principal Desplazamiento Impacto social, cultural y económico secundario Despojo de tierras Otros impactos sociales, culturales y económicos Amenazas |
Momentos Clave
Descargables
¿Cómo citar?
SIAT-AC Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas SINCHI (2022). Atlas de conflictos socioambientales de la Amazonia colombiana. Ocupación y usos indebidos de la tierra en el resguardo indígena Yaguara II [Página web]. Disponible en: https://siatac.co/otras-actividades/#ocupacion-y-usos-indebidos-de-la-tierra-en-yaguara-dos
Contaminación por mercurio en el rio Caquetá, afectación a comunidades indígenas amazónicas: Bora y Miraña
Descripción
La minería, el contrabando de mercurio desde las fronteras nacionales y la falta de control ambiental, son algunos de los factores que afectan en la actualidad el río Caquetá uno de los afluentes más importantes de la región Amazónica (SEMANA, 2018). Desde hace varios años, tanto organizaciones indígenas, como ONGs, y actores institucionales vienen denunciando la grave crisis humanitaria y ambiental que vive la Amazonia colombiana por causa de los estragos que deja el uso de mercurio en la minería aluvial de oro, y sus graves impactos en los ecosistemas y en la salud humana y particularmente en el río Caquetá (El Espectador, 2022). Especialmente las comunidades indígenas Boras y Mirañas, habían evidenciado como de Brasil, Putumayo, Caquetá y Antioquia estaban llegando dragas con el objetivo de extraer oro del río Caquetá (Mongabay, 2021). El uso del mercurio como parte de la minería ilegal de extracción de oro, ha causado una contaminación amplia en la Amazonia comenzando por las fuentes hídricas, afectando, la fauna acuática y la vegetación en general, así como la salud humana.
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Este elemento por su alta densidad y su alta volatibilidad, tiene una gran capacidad de transmitirse por todo el ambiente y de afectar la salud humana a través de la respiración y la ingesta de alimentos. La falta de regulación y control sobre esta actividad ha llevado a un aumento desmedido del mercurio tanto en los ríos, en los animales acuáticos y su impacto en la cadena trófica, que hace que este elemento ingrese también al cuerpo humano (SEMANA, 2018). El mercurio se puede transformarse en metilmercurio (CH3Hg), el sexto compuesto más tóxico del mundo como lo indica el Convenio de Minamata (2013). Igualmente, la Organización Mundial de la Salud indica los graves efectos que tiene el mercurio en la salud humana, especialmente en mujeres embarazadas, gestantes y recién nacidos.
Según estudios de la Universidad de Cartagena y de la toxicóloga Liliana Carranza realizados en 2015, los indígenas Miraña y Bora tienen en sus cuerpos los más altos índices de mercurio, registrado en el país. En las comunidades Bora y Miraña ubicadas en los márgenes del río Caquetá cerca al Parque Nacional Canihuarí en la cuenca baja del río Caquetá, se estaban viendo gravemente afectadas, por la contaminación hídrica por mercurio, con los índices más altos de concentración en el cuerpo humano (El Espectador 2022), presentado en sus cabellos concentraciones quince veces más altas del estándar aceptado internacionalmente para la protección de la salud humana. Mas de la mitad de su población está contaminada, los niños nacen con más de seis dedos, con síndrome de Down y síntomas graves en el desarrollo de los niños, afectando a madres gestantes y otros. (Tribunal de Cundinamarca, 2022).
El río Caquetá tiene una longitud de 2.280 kilómetros nace en el macizo colombiano, atravesando el sur del departamento del Cauca, más adelante se convierte en la frontera entre el departamento del Caquetá y el Amazonas para terminar penetrando en el territorio brasilero, dentro de sus principales afluentes se destacan los ríos Yari, Orteguaza, Caguán y Apaporis. A lo largo de sus caudales varios pueblos indígenas y sus familias, al igual que comunidades campesinas y otros viven de la pesca y la navegación de sus aguas.Existen 6 comunidades o concentraciones de población a lo largo del río Caquetá dentro y fuera del límite meridional del Parque Canihuarí. Dos de ellos, San Francisco y Las Palmas están situados sobre la banda derecha del río (Resguardo Predio Putumayo y Parque Nacional), los cuatro restantes: Santa Isabel, Solarte, Puerto Remanso del Tigre y María Manteca o Mariápolis, están situados en la margen izquierda (Resguardo del Mirití Paraná). (Parques Nacionales)
El uso del mercurio como parte de la minería ilegal de extracción aluvial de oro, ha causado una contaminación en diversas fuentes hídricas de la Amazonia y se destaca especialmente la contaminación del río Caquetá a lo largo de su curso(García, 2017; Uniminuto 2020). Por su alta densidad y su alta volatibilidad, éste químico tiene una gran capacidad de transmitirse por todo el ambiente, por lo que ha afectado seriamente el bienestar de las fuentes hídricas, los animales, la vegetación y la salud humana. La falta de regulación y control sobre esta actividad ha llevado a un aumento desmedido del mercurio tanto en los ríos, y en los animales acuáticos, impactando la cadena trófica, que hace que este elemento ingrese también al cuerpo humano (SEMANA, 2018). La minería ilegal de oro genera impactos irreversibles en el medio ambiente, en la salud humana y en las prácticas culturales de los pueblos indígenas y de las comunidades campesinas y ribereñas, al transformar la relación de éstas con las fuentes hídricas afectadas.
Las poblaciones se han visto fuertemente afectadas ya sea por el consumo de alimentos contaminados con este químico o por la inhalación de vapores de Hg producidos, lo cual provoca problemas en los sistemas nervioso, digestivo e inmunológico del ser humano, siendo las mujeres gestantes y los recién nacidos la población más visiblemente afectada por las malformaciones que se presentan. Igualmente como se indica en el expediente T-253/16 remitiéndose a la tutela interpuesta por el Director Nacional de Recursos y Acciones Judiciales de la Defensoría del Pueblo contra el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el Ministerio de Minas y Energía y la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Sur de la Amazonía Corpoamazonía, donde se indica que el mercurio además de los daños mencionados “incluye daño a los pulmones, náuseas, vómitos, diarrea, aumento de la presión arterial o del ritmo cardíaco, erupciones en la piel e irritación ocular. Agrega que las exposiciones crónicas al mineral afectan de forma sistémica al organismo generando cambios y afectaciones permanentes en diferentes órganos y funciones y, además, alteraciones sensitivas y motoras en el sistema nervioso central y en el cerebro, particularmente durante la infancia y la etapa prenatal, debido a que el mercurio tiene la capacidad de traspasar rápidamente la barrera placentaria cuando el feto está en formación o ingresar al organismo a través de la ingesta de leche materna”. Este químico, usado con frecuencia en la explotación minera, puede transformarse en metilmercurio (CH3Hg), el sexto compuesto más tóxico del mundo, que también penetra a los llamados ríos voladores, corrientes o flujos aéreos de agua en forma de vapor que se trasladan por el viento y de esta manera éste toxico es transportado por todo el ecosistema y bioma de la selva Amazónica. A nivel ambiental son evidentes los estragos como la contaminación de ecosistemas, la afectación de la cadena nutritiva de las especies animales de ecosistemas afectados, la afectación del fitoplancton, la piel y vías respiratorias de los animales entre otros. Es conclusión el impacto del mercurio sobre la salud y el medio ambiente es de gran magnitud y alcance pues es un metal que se queda circulando en el aire, el agua y los suelos.
El río Caquetá al igual que otras importantes fuentes hídricas de la Amazonia, se encuentran en un estado delicado de contaminación (Tribunal Administrativo de Cundinamarca, 2022, Semana 2018, El Espectador 2022, El Espectador 2020). Principalmente han sido los pueblos indígenas los más afectados con esta situación, debido a la relación cultural y tradicional que tienen con su entorno, igualmente las comunidades ribereñas quienes viven directamente de las aguas de este río se han visto gravemente afectadas. Los indígenas habían dado a conocer la llegada de dragas interesadas en la extracción de oro, por personas llegadas de Brasil, Putumayo, Caquetá y Antioquia, expresando una alerta sobre la minería que estaba encareciendo la vida en la selva y generando tala de árboles, transformando la vida selvática, ya que la maquinaria minera afecta también los sitios sagrados de éstos pueblos (Mongabay, 2021). También es importante destacar que existe a nivel internacional un llamado y alerta sobre el uso de este químico, el Convenio de Minamata adoptado en 2013 y ratificado por Colombia en 2019, es justamente un tratado de carácter internacional que busca eliminar el uso de mercurio por tratarse de un metal completamente nocivo para la salud humana. De otro lado la ley 1658 de 2013 que desde el pasado julio entró en vigencia rechaza el uso del químico en la minería colombiana.
En 2022 el Tribunal Administrativo de Cundinamarca determinó un fallo ordenando a la Presidencia de la República y a tres ministerios (Ministerio de Ambiente, Ministerio de Salud, Ministerio del Interior) erradicar la extracción ilícita de minerales en la cuenca del rio Caquetá, debido a la situación que viven los indígenas Bora y Miraña por los altos niveles de concentración de mercurio (El Espectador, 2020). El tribunal ordena de manera inmediata erradicar la minería ilegal en la cuenca del río Caquetá con un plazo máximo de tres años. El gobierno y Corpoamazonia deben realizar dos mediciones por año de las concentraciones de mercurio en el agua y peces del afluente, y cada tres años los niveles de contaminación por mercurio deben reducirse un 33%. Así mismo un estudio liderado en 2015 por la Universidad de Cartagena, determinó las altas concentraciones de este metal en las comunidades indígenas de los pueblos Miraña y Bora, a partir de un estudio de toxicología que encontró los más altos niveles de mercurio en el cuerpo humano, 7 partes por millón, cuando la OMS sugiere que no deben pasar del 1ppm. Igualmente se encontraron seis especies de pescados en el río Caquetá que presentaron valores de concentración de mercurio, que superaban el máximo propuesto internacionalmente para proteger la salud de las personas, por lo anterior desde 2015 se restringió su consumo por alta peligrosidad para la salud humana (El Espectador 2020 ). A partir de varios estudios y denuncias se expuso que la comunidad Bora y Miraña, estaban envenenando su cuerpo tanto por vía respiratoria como por vía oral con mercurio, afectaciones que además han sido denunciadas varias veces, desde el año 2000. Sumado a lo anterior se han denunciado daños ecológicos y culturales causados por la extracción de oro en zonas sagradas de estos pueblos indígenas (El Espectador, 2020). La actividad minera vulnera los derechos fundamentales al territorio, a la supervivencia física y cultural, a la salud, al acceso al agua y a un medio ambiente sano, entre otros.
En este sentido se destaca que éste conflicto ambiental, está principalmente evidenciado a partir de diferentes procesos de litigio jurídico que se destacan desde el 2015 con la tutela interpuesta por el Director Nacional de Recursos y Acciones Judiciales de la Defensoría del Pueblo contra el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el Ministerio de Minas y Energía y la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Sur de la Amazonía, Corpoamazonía (Expediente T-5364540) , en la cual se indicaba que los indígenas Bora y Miraña estaban soportando en sus cuerpos cantidades inhumanas de mercurio, y solicitaba la protección de los derechos fundamentales a la salud, al agua y a la integridad de los pueblos indígenas y el principio del interés superior del menor indígena de las comunidades que integra la Asociación de Autoridades Indígenas del Pueblo Miraña y Bora del Medio Amazonas – Asociación PANI, así como de otros pueblos indígenas vinculados a la cuenca. Posteriormente a la tutela el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, mediante sentencia de septiembre 16 de 2015, declaró improcedente la acción de tutela al advertir falta de legitimación en la causa por activa del Director Nacional de Recursos y Acciones Judiciales de la Defensoría del Pueblo. Posteriormente respecto a la segunda instancia, la Sección Quinta del Consejo de Estado, mediante sentencia de diciembre 03 de 2015, confirmó el fallo de primera instancia, luego de compartir las consideraciones del Tribunal Administrativo de Cundinamarca. Finalmente la Corte Constitucional con la sentencia T-253/16, también declaró improcedente la acción de tutela presentada por el Director Nacional de Recursos y Acciones Judiciales de la Defensoría del Pueblo. En este sentido el proceso de litigio negó la tutela como el mecanismo más idóneo para la protección de los pueblos Bora y Miraña de la Asociación PANI. Sin embargo, el demandante impugnó y el proceso se reactivó (Tribunal Administrativo de Cundinamarca)
Sin embargo, en 2022 el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, a través una Sentencia ordenó al Estado colombiano erradicar la minería ilegal en el río Caquetá y los afluentes en donde habitan las comunidades indígenas Bora y Miraña (El Espectador 2022). La sentencia se da en respuesta a la acción popular interpuesta por el Procurador 29 Judicial II Ambiental y Agrario, en representación de las comunidades indígenas Miraña y Bora con jurisdicción en el Amazonas quién había presentado una acción de tutela con el fin de que se protegieran los derechos fundamentales a la vida, identidad cultural, integridad cultural y territorial y seguridad alimentaria de las comunidades antes mencionadas. Sin embargo, afirma la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz que “Mientras que la minería ilegal avanza a pasos agigantados, las tutelas y acciones populares interpuestas para proteger la Amazonia reposan por años en los escritorios de los estrados judiciales, hecho que pone en riesgo la preservación de esta región y la vida de sus habitantes”.
Ubicación
Departamento: Amazonas
Otras Veredas, Municipios o Departamentos: La Pedrera, Mirití-Paraná, puerto Santander
Otros datos ubicación: Cuenca Baja río Caquetá
Parque Nacional Cahuainarí
Parque Nacional Natural Yaigojé-Apaporis en el 2009
Comunidades indígenas de:
Puerto Remanso, Las Plamas, San Francisco, Maria Polis y Manacaro
Causas
La minería, el contrabando de mercurio desde las fronteras nacionales y la falta de control ambiental, son algunos de los factores que afectan en la actualidad el río Caquetá uno de los afluentes más importantes de la región Amazónica (SEMANA, 2018).
Desde hace varios años, tanto organizaciones indígenas, como ONGs, y actores institucionales vienen denunciando la grave crisis humanitaria y ambiental que vive la Amazonia colombiana por causa de los estragos que deja el uso de mercurio en la minería aluvial de oro, y sus graves impactos en los ecosistemas y en la salud humana y particularmente también del río Caquetá (El Espectador, 2022). Especialmente las comunidades indígenas Boras y Mirañas, habían evidenciado como de Brasil, Putumayo, Caquetá y Antioquia estaban llegando dragas con el objetivo de extraer oro del río Caquetá (Mongabay, 2021). El uso del mercurio como parte de la minería ilegal de extracción de oro, ha causado una contaminación amplia en la Amazonia comenzando por las fuentes hídricas, afectando, la fauna acuática y la vegetación en general, así como la salud humana.
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Este elemento por su alta densidad y su alta volatibilidad, tiene una gran capacidad de transmitirse por todo el ambiente y de afectar la salud humana a través de la respiración y la ingesta de alimentos. La falta de regulación y control sobre esta actividad ha llevado a un aumento desmedido del mercurio tanto en los ríos, en los animales acuáticos y su impacto en la cadena trófica, que hace que este elemento ingrese también al cuerpo humano (SEMANA, 2018). El mercurio se puede transformarse en metilmercurio (CH3Hg), el sexto compuesto más tóxico del mundo como lo indica el Convenio de Minamata (2013). Igualmente, la Organización Mundial de la Salud indica los graves efectos que tiene el mercurio en la salud humana, especialmente en mujeres embarazadas, gestantes y recién nacidos.
Según estudios de la Universidad de Cartagena y de la toxicóloga Liliana Carranza realizados en 2015, los indígenas Miraña y Bora tienen en sus cuerpos los más altos índices de mercurio, registrado en el país. En las comunidades Bora y Miraña ubicadas en los márgenes del río Caquetá cerca al Parque Nacional Canihuarí en la cuenca baja del río Caquetá, se estaban viendo gravemente afectadas, por la contaminación hídrica por mercurio, con los índices más altos de concentración en el cuerpo humano (El Espectador 2022), presentado en sus cabellos concentraciones quince veces más altas del estándar internacional para la protección de la salud humana. Mas de la mitad de su población está contaminada, los niños nacen con más de seis dedos, con síndrome de Down y síntomas graves en el desarrollo de los niños, afectando a madres gestantes y otros. (Tribunal de Cundinamarca, 2022).
Actores
Comunidades Indígenas | Instituciones Estatales | Sector Privado | Autoridad Ambiental | Otro |
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Comunidades indígenas de Remanso; Manacaro, Mariápolis; Las Palmas; San Francisco; Macroterritorio de los Jaguares del Yuruparí; OPIAC, Mesa Regional Amazónica; Asociación de autoridades indígenas del pueblo Miraña y Bora del Medio Amazonas-PANI. | Fuerza Aérea Colombiana; Tribunal Administrativo de Cundinamarca; Ministerio de Ambiente; Ministerio de Salud; Ministerio del Interior; Procuraduría; Secretaria de Salud del Amazonas; Procuraduría General de la Nación; Fondo Patrimonio Natural; Universidad de Cartagena; Gobernación del Amazonas. | Fundación GAIA Amazonas; Clínica Jurídica de Medio Ambiente y Salud Pública; Salud Pública de la Universidad de los Andes; Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS); Universidad Tadeo Lozano; Universidad de Cartagena. | CORPOAMAZONIA | Campesinos; pescadores; comunidades aledañas. |
Impactos
Impactos Ambientales | Impactos Sociales |
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Impactos Ambientales Primarios Contaminación/afectación a fuentes hídricas Impactos Ambientales Secundarios Afectación o pérdida de biodiversidad terrestres (flora, fauna silvestre, agrobiodiversidad) Otros Impactos Ambientales Afectación o pérdida de biodiversidad terrestres (flora, fauna silvestre, agrobiodiversidad) | Impactos Sociales, Culturales y Económicos Primarios Violaciones de los derechos humanos Impactos Sociales, Culturales y Económicos Secundarios Pérdida de conocimientos/prácticas/culturas tradicionales Otros Impactos Sociales, Culturales y Económicos Pérdida de medios de subsistencia |
Momentos Clave
Descargables
¿Cómo citar?
SIAT-AC Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas SINCHI (2022). Atlas de conflictos socioambientales de la Amazonia colombiana. Contaminación por mercurio río Caquetá, comunidades Bora y Miraña [Página web]. Disponible en: https://siatac.co/atlas-tipologia-recursos-hidricos/#contaminacion-por-mercurio-rio-caqueta